La Generalidad critica la falta de recursos en la CHJ y exige una auditoría urgente
La Generalidad instan a la Confederación Hidrográfica del Júcar asegurar el correcto mantenimiento infraestructuras
La Generalidad Valenciana exige a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) una auditoría para evaluar su capacidad técnica y humana. Las críticas surgen tras conocerse que la CHJ dispone de solo tres vigilantes para supervisar el Canal Júcar-Turia, de 60 kilómetros.
La Generalidad señala que esta cifra es insuficiente para garantizar el mantenimiento de una infraestructura hidráulica tan importante. El Canal Júcar-Turia es clave para prevenir inundaciones y garantizar la conservación de las cuencas en un contexto de cambio climático.
La CHJ ha admitido que su personal y recursos son limitados, lo que compromete el correcto funcionamiento de sus infraestructuras. En respuesta, la entidad lanzó un contrato por 5,3 millones para externalizar labores de mantenimiento y conservación del canal.
Según los pliegos, la CHJ necesita “medios humanos ajenos” debido a la falta de personal técnico competente dentro de la entidad. La Generalidad considera alarmante que se dependa de contratos externos para tareas esenciales como la supervisión de infraestructuras.
Esta situación genera dudas sobre la capacidad de la CHJ para responder a emergencias o prevenir riesgos de inundaciones. Desde la Generalidad insisten en una auditoría transparente que determine los medios reales disponibles en la confederación.
Además, piden medidas urgentes para reforzar los equipos y asegurar un mantenimiento continuo y eficaz de las infraestructuras. El estado actual de la CHJ refleja una infradotación crónica que compromete la gestión eficiente de los recursos hídricos.
Las infraestructuras hidráulicas son vitales en una región como la Comunidad Valenciana, vulnerable a fenómenos extremos. La Generalidad acusa a la CHJ de no priorizar adecuadamente sus recursos, lo que pone en riesgo la seguridad hídrica de la región.
Las inundaciones recientes han demostrado la necesidad de infraestructuras bien mantenidas y una respuesta rápida ante emergencias. La Generalidad espera que la CHJ tome medidas concretas para garantizar la operatividad de las infraestructuras hidráulicas.
Sin una acción inmediata, se corre el riesgo de que las infraestructuras sigan deteriorándose, con graves consecuencias ambientales. La transparencia, según la Generalidad, es clave para recuperar la confianza en la gestión hídrica y prevenir futuros desastres.
Esta crisis refleja un problema más amplio: la falta de inversión pública en la conservación de recursos esenciales para la población. La Generalidad continuará vigilando de cerca la actuación de la CHJ, esperando un cambio de rumbo en su gestión de recursos.
La situación actual exige una acción decidida, no solo para reparar fallos pasados, sino para garantizar un futuro sostenible.
Más noticias: