La estrategia de Begoña Gómez por la que lleva la misma ropa a sus declaraciones

La declaración de hoy de Begoña Gómez en los juzgados de Plaza de Castilla por su quinto presunto delito imputada acapara los focos. La imagen de Begoña Gómez en los pasillos se ha vuelto viral. 

La mujer del presidente del Gobierno ha vuelto a lucir su traje con pantalones negros. Todo podría formar parte de una estrategia, y sería la de confundir a la prensa para que las imágenes que se tomen de ella no se sepan si son de archivo. Es decir, con las nuevas imágenes de Begoña Gómez en los juzgados cuesta diferenciarlas de las de otras declaraciones, por lo que no se sabría reconocer la autenticidad de cuándo son.

Lo que se sabe de la declaración de Begoña Gómez es que Cristina Álvarez, como amiga suya, en alguna ocasión le ha hecho algún favor de manera extraordinaria. 

Ha precisado que "de manera esporádica" le pidió a Cristina Álvarez que enviara algún mensaje en su nombre. Todo por la relación "de confianza" que tenía con ella. En la causa constan correos de Álvarez relacionados con las tareas profesionales de Gómez.

El juez ha resaltado en sus resoluciones uno de ellos, en el que Álvarez pide en nombre de Gómez. Se dirige a un patrocinador de la cátedra de la Universidad Complutense que modifique su decisión de no seguir aportando fondos. La investigada ha indicado que el envío de mensajes de ese tipo era "ocasional".

Begoña Gómez ha señalado que Álvarez tenía acceso a su correo oficial de La Moncloa. Algo que resultaba "necesario" para que pudiera cumplir con sus tareas: coordinar su agenda de esposa del presidente del Gobierno.

También ha indicado que en ocasiones "excepcionales" la asesora le acompañaba a actos "particulares" por un motivo: "Era mi amiga".

Antes de Gómez ha comparecido la propia asesora, que se ha acogido a su derecho a no declarar, por lo que tampoco ha respondido a las acusaciones presentes.