Este es el lujoso palacete al que Sira Rego ha llevado su ministerio

Todavía no hay ninguna placa en el exterior que indique que el majestuoso Palacete del Conde de la Eliseda es la sede del Ministerio de Juventud e Infancia.

Un departamento creado por Pedro Sánchez en noviembre de 2023 para convertir en ministra a la exeurodiputada de Sumar, Sira Rego. Sin apenas atribuciones, esta cartera fue anteriormente una dirección general dentro de otra administración.

Tras más de un año en el cargo, la ministra ha mantenido una agenda pública muy limitada. Su ausencia fue notoria durante las primeras semanas de la DANA, a pesar de que muchos niños y adolescentes sufrieron sus consecuencias.

Hasta el momento, la decisión más relevante de su gestión ha sido trasladar la sede de su ministerio, alejándose de la realidad en la que viven muchos jóvenes.

Las escasas comparecencias de Sira Rego han estado centradas en reuniones protocolarias sin medidas concretas que beneficien a la juventud.

La falta de comunicación y de propuestas legislativas han generado un creciente malestar entre organizaciones juveniles, que ven el ministerio sin impacto real.

Un traslado innecesario

Inicialmente, el despacho de Rego estaba en el edificio ministerial de Servicios Sociales en el Paseo del Prado, junto al Congreso y Atocha.

Este edificio ya acogía a otros ministros de Sumar, como Mónica García y Pablo Bustinduy, facilitando la coordinación entre departamentos con proyectos transversales.

Sin embargo, hace poco más de un mes, la ministra decidió mudar la sede a un palacete en la calle Marqués de Riscal.

La nueva ubicación se encuentra frente al lujoso hotel Villa Magna y muy cerca de la milla de oro madrileña, rodeada de exclusivas entidades financieras y comercios de alto nivel.

El inmueble, que anteriormente albergaba el Instituto de la Juventud, ahora sirve como sede ministerial sin haber experimentado grandes reformas.

Sin embargo, el coste del traslado ha generado controversia, ya que se han destinado recursos a una mudanza en lugar de a iniciativas para mejorar la situación de los jóvenes españoles.

En la sala de prensa, la única señal visible del ministerio es un roll-up provisional con su logotipo.

Un ministerio sin producción legislativa

El cambio de sede sorprende por la escasa actividad legislativa del ministerio. Desde su creación, el equipo de Sira Rego no ha aprobado ninguna norma relevante.

En 2023, anunciaron la redacción de una nueva Ley de Juventud, pero hasta ahora no se han presentado avances concretos.

A pesar de las reiteradas demandas del sector juvenil, el ministerio no ha impulsado medidas efectivas en áreas clave como empleo, vivienda o educación.

La ausencia de proyectos legislativos hace que la existencia misma de este ministerio sea cuestionada. Especialmente cuando su presupuesto anual podría haberse destinado a programas con un impacto directo en la juventud.

A pesar de contar con un ministerio propio, la política de juventud sigue sin ser una prioridad para el Gobierno de Sánchez.

La falta de iniciativas concretas y la decisión de trasladar la sede a un enclave exclusivo refuerzan la percepción de que el ministerio es un órgano decorativo sin impacto real.

Las críticas también han llegado desde el propio Ejecutivo. Fuentes del Gobierno han expresado su malestar por la falta de resultados en la gestión de Rego.

La sensación es que el ministerio fue creado con un fin más político que funcional, y que su labor es testimonial más que efectiva.

El futuro de esta cartera ministerial es incierto. Si la inactividad legislativa persiste y las políticas en favor de la juventud no se concretan, la posibilidad de una absorción por otro ministerio podría ser una opción.

Mientras tanto, el lujoso palacete de Marqués de Riscal sigue funcionando como la nueva sede de un ministerio que, hasta ahora, no ha dado muestras de ser necesario.