
España veta a Israel y abre la puerta a un socio inesperado
El Gobierno acelera la sustitución de proveedores israelíes por nuevos socios estratégicos en sectores clave
La desconexión con Israel ya no se limita al sector militar y tecnológico. Moncloa ordenó en las últimas semanas reemplazar proveedores israelíes en varios ministerios. El movimiento abre paso a compañías chinas en sectores clave de la Administración española.
La consigna transmitida tiene carácter técnico pero un peso político innegable. El objetivo es reforzar los vínculos con Pekín en detrimento de Israel.
Se incluyen contratos de infraestructuras, comunicaciones y servicios antes gestionados por empresas israelíes.
La operación no ha pasado desapercibida para los socios internacionales de España. La Unión Europea expresó objeciones sobre la dependencia de proveedores chinos. Desde Estados Unidos, la Administración Trump mostró una oposición frontal al giro hacia Pekín.
Un pulso en la guerra comercial global
La decisión española se enmarca en la pugna comercial global. China disputa a Occidente el control de sectores estratégicos. El movimiento de Sánchez supone una alineación con Pekín en medio de esa batalla.

Durante su mandato, Sánchez realizó tres viajes oficiales a Pekín. Estos desplazamientos estuvieron acompañados por gestiones oficiosas de José Luis Rodríguez Zapatero. El expresidente socialista ejerció de intermediario en las relaciones con Xi Jinping.
Uno de los ámbitos más afectados es el de la gestión hidráulica. Agricultura recibió indicaciones de sustituir materiales israelíes en obras de conducción. Israel es un referente mundial en soluciones hídricas y sistemas de riego.
Cooperación técnica interrumpida
Los intercambios entre técnicos españoles e israelíes han sido cancelados. Antes compartían avances sobre desalinización y uso eficiente del agua en agricultura.
La colaboración tenía un largo recorrido entre la Autoridad Nacional del Agua israelí y administraciones españolas.

En la Comunidad Valenciana, Israel aportó técnicas contra la sequía y la desalinización. También ayudó a localizar acuíferos en momentos de escasez hídrica. A cambio, el país hebreo se benefició de técnicas alicantinas en agricultura intensiva.
China ha mostrado gran interés por la tecnología agraria española. El viceministro chino de Agricultura visitó Madrid el año pasado para explorar oportunidades. Después, el ministro Luis Planas viajó a Pekín para reforzar esos contactos.
Protocolos agroalimentarios desde 2018
Desde la llegada de Sánchez al poder se firmaron diez protocolos agroalimentarios. España exporta a China productos que representan casi un tercio de sus ventas. Estos acuerdos consolidan a Pekín como un socio clave en el sector agrícola.
El relevo de Israel coincide con campañas de boicot promovidas por colectivos propalestinos. Estas iniciativas han usado incluso eventos deportivos como la Vuelta a España. El Ejecutivo se suma ahora a ese distanciamiento mediante decisiones contractuales.
Fuentes políticas y técnicas advierten de riesgos en esta sustitución. Temen que la dependencia de China genere vulnerabilidad en sectores estratégicos. Relevar a Israel por Pekín puede traer consecuencias económicas y diplomáticas imprevistas.
La operación responde al alineamiento político impulsado por Pedro Sánchez. Moncloa apuesta por fortalecer la relación con China, pese a las críticas internacionales. El futuro dirá si esta estrategia supone una ventaja o un lastre para España.
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