El Delegado del Gobierno tilda de 'tufo racista' que Ayuso recurra el reparto de menas

El enfrentamiento entre el Gobierno central y la Comunidad de Madrid vuelve a subir de tono. El delegado del Gobierno en Madrid ha calificado de “tufo racista” la decisión de Isabel Díaz Ayuso de presentar un recurso ante el Tribunal Supremo. En contra del último decreto que regula el reparto estatal de menores migrantes no acompañados.

Así lo ha señalado en el programa Todo es Mentira.

La presidenta madrileña rechaza la llegada de estos jóvenes a la región. Su Ejecutivo insiste en que el decreto aprobado esta semana por el Consejo de Ministros invade competencias autonómicas y carece de criterios objetivos.

El consejero de Presidencia y portavoz regional, Miguel Ángel García Martín, anunció este miércoles el recurso. Señaló que Madrid no puede aceptar que se “desplacen por cuotas subjetivas y meramente políticas” a los menores. Subrayó que no se prioriza su atención adecuada y acusó al Gobierno central de improvisar.

Se trata del tercer recurso que la Comunidad presenta contra un decreto de reparto. El Ejecutivo madrileño mantiene que la política migratoria de Pedro Sánchez es un fracaso. “No vamos a ser cómplices de un caos migratorio que nadie frena”, sentenció García Martín.

Desde el Gobierno central la respuesta ha sido contundente. El delegado del Ejecutivo en Madrid reprochó que Ayuso se oponga a acoger a menores en situación de vulnerabilidad. La acusó de actuar con “racismo institucional” y de dar la espalda a un problema humanitario.

El representante del Gobierno defendió que los menores deben ser atendidos con dignidad. Recordó que la Constitución obliga a todas las administraciones a proteger a los menores, independientemente de su origen.

Sin embargo, ha optado también por tildar de "tufo racista" que el Gobierno de la Comunidad de Madrid recurra ese decreto. 

La tensión política se traslada también al terreno judicial. Con este nuevo recurso, la presidenta madrileña busca que el Tribunal Supremo frene la aplicación del decreto. Mientras tanto, cientos de menores inmigrantes permanecen en Canarias a la espera de ser reubicados.

El Ejecutivo central insiste en que el reparto es imprescindible para aliviar la presión en las islas. Señala que la solidaridad entre comunidades es clave y que la carga no puede recaer siempre en los mismos territorios.

Ayuso defiende que el Estado carece de un plan serio para afrontar la inmigración. Critica la falta de coordinación y acusa a Sánchez de usar el reparto como una medida política y no social.

El choque entre administraciones se endurece. El delegado del Gobierno advierte de que negarse a acoger menores no solo es insolidario, sino que responde a prejuicios raciales. La Comunidad de Madrid replica que su prioridad es defender competencias y garantizar recursos.

El Supremo será ahora escenario de un nuevo capítulo en la guerra abierta entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y la presidenta madrileña.