Logo edatv.news
Mujer de cabello largo y rubio con expresión seria, vestida con saco claro, frente a un edificio antiguo con fondo en tonos morados y naranjas.
POLÍTICA

Esta es la condena a la que podría enfrentarse Begoña Gómez tras su nueva imputación

Gómez afronta un proceso judicial que podría derivar en penas graves y marcar un antes y un después en Moncloa

La tercera visita de Begoña Gómez a los juzgados de Plaza Castilla se ha convertido en un nuevo episodio judicial de alto impacto político.

La esposa del presidente del Gobierno tendrá que comparecer de nuevo ante el juez Juan Carlos Peinado para responder por las acusaciones.

En su anterior declaración, Gómez negó que su contratación en el Instituto de Empresa (IE) se debiera a su condición de esposa del presidente.

Contestó únicamente a las preguntas de su abogado y rechazó cualquier implicación en los delitos que se le atribuyen. Sin embargo, el proceso continúa y la sombra de una condena empieza a proyectarse con fuerza.

La imputación actual se centra en posibles delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. De confirmarse estas acusaciones, la condena podría ser severa y conllevar varios años de prisión.

Los investigadores sostienen que Gómez habría utilizado su posición para abrir puertas en contratos y convenios que beneficiaron a terceros.

Aunque la defensa insiste en que no existe prueba sólida, las pesquisas siguen avanzando y cada testimonio añade presión sobre la imputada.

Mujer de cabello rubio largo y lacio con flequillo, vestida con saco negro, sentada en una sala de reuniones frente a un micrófono y una botella de agua

Gómez ya no solo está ligada al ámbito político, sino también a un entramado judicial que amenaza con desgastar a todo el Ejecutivo.

El despliegue de seguridad cada vez que acude a Plaza Castilla también refleja la magnitud mediática del caso. La expectación entre periodistas, curiosos y críticos políticos convierte cada visita en un auténtico acontecimiento nacional.

Vacaciones interrumpidas y nuevas revelaciones

La última imputación sorprendió a Gómez mientras disfrutaba de unas vacaciones familiares en La Mareta, Lanzarote.

La familia Sánchez llevaba días refugiada allí por motivos de seguridad, prácticamente sin salir de la residencia oficial. La noticia irrumpió de lleno en ese descanso y obligó a reorganizar la agenda presidencial.

Pedro Sánchez interrumpió brevemente sus vacaciones para desplazarse a la Península y atender la crisis de los incendios, pero la tensión en torno al caso de su esposa no pasó desapercibida.

Cada nuevo movimiento judicial afecta directamente a la estabilidad política del Gobierno y plantea interrogantes sobre la continuidad de la estrategia del PSOE.

En paralelo, la declaración de Cristina Álvarez, asesora de Moncloa y también imputada, complica aún más el panorama.

Álvarez se negó a testificar en la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid. Aunque en su comparecencia judicial anterior rechazó cualquier relación con la cátedra de Gómez. Según su versión, nunca utilizó su posición para favorecer intereses de su amiga.

El vínculo entre ambas se remonta a finales de los años noventa, cuando coincidieron en Inmark, una empresa dedicada a la captación de fondos.

Durante casi ocho años trabajaron juntas y Álvarez se convirtió en la mano derecha de Gómez. Esa relación de confianza profesional ahora se encuentra bajo la lupa de los investigadores.

Un proceso con consecuencias políticas

La incógnita principal es qué ocurrirá si las imputaciones se transforman en una condena firme. Los delitos de los que se acusa a Gómez tienen penas que oscilan entre varios años de cárcel y fuertes sanciones económicas.

Este escenario supondría un golpe devastador para la credibilidad del Gobierno y podría desembocar en un terremoto político de gran envergadura.

La oposición ya ha intensificado sus críticas, acusando a Sánchez de amparar una red de influencias que salpica a su entorno más cercano.

Mujer sentada en una sala de conferencias con un letrero que dice comparecientes frente a ella

Desde el Partido Popular se insiste en que el presidente debe dar explicaciones claras y contundentes. Vox, por su parte, reclama incluso la dimisión inmediata del líder socialista si se confirma la gravedad de las acusaciones.

Mientras tanto, el juez Peinado sigue adelante con una investigación que cada vez apunta más alto. Las próximas comparecencias serán decisivas para determinar si las sospechas se traducen en un proceso judicial sólido o si, por el contrario, la defensa logra desmontar las acusaciones.

En cualquier caso, la esposa del presidente afronta un panorama incierto, marcado por el riesgo real de una condena que podría alterar de raíz el tablero político español.

➡️ Política

Más noticias: