Logo edatv.news
Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana
POLÍTICA

El bulo se desmorona: Mazón sí estuvo localizado durante la DANA

La izquierda quiso hacer de la tragedia una herramienta política acusando falsamente a Carlos Mazón de estar "desaparecido" en los momentos más críticos de la DANA

En política, los bulos no siempre caen por su propio peso; a veces, necesitan ser desenmascarados con hechos. Y eso es exactamente lo que ha ocurrido con el relato construido por parte de la izquierda sobre la supuesta "incomunicación" del president de la Generalitat, Carlos Mazón, durante la tarde crítica del 29 de octubre, día en que la DANA arrasó varios municipios valencianos.

Según intentaron hacer creer PSOE, Compromis y otros partios de izquierda de la mano de medios afines, Mazón habría estado "desaparecido" en los momentos clave. Pero la documentación que ha aportado la ex consellera Salomé Pradas a la jueza que instruye el caso es tajante: Carlos Mazón nunca estuvo incomunicado.

La cronología desmonta la narrativa. El margen en el que se intenta sembrar la duda abarca, supuestamente, desde las 18:30 hasta las 19:43 horas. Pero los datos verificables prueban que, durante ese tiempo, Mazón realizó al menos tres llamadas, incluyendo dos entre las 19:10 y las 19:43, precisamente en el intervalo que los críticos califican como "sospechoso". Llamadas que, por cierto, no eran de cortesía ni ajenas a la situación: fueron a su equipo, a responsables directos de la emergencia y a su secretario de Infraestructuras, quien estaba conectado al Cecopi y le transmitió directamente la evolución del desastre.

Es decir, el president no solo estaba localizable, sino que estaba activamente gestionando información crítica en tiempo real. Y mientras Mazón hablaba con sus responsables técnicos, la izquierda hablaba... de él.

Es especialmente significativo que esta sea ya la segunda vez que se intenta hacer creer que Mazón estuvo desaparecido. Primero dijeron que fueron cinco horas. Ahora, lo rebajan a una hora y pico. ¿Y después qué será? ¿Treinta minutos? ¿Siete? La inconsistencia de la acusación es, por sí sola, su condena.

El verdadero problema aquí no es solo la mentira, sino el intento de capitalizar políticamente una tragedia con decenas de víctimas. La gravedad de lo ocurrido exige responsabilidad, altura institucional y cooperación entre administraciones. En cambio, desde algunos sectores se ha optado por intoxicar, embarrar y buscar culpables según el color político, aunque sea a costa de la verdad.

Lo cierto es que Mazón estuvo informado, activo y conectado durante toda la emergencia, y eso es lo que ahora acreditan las pruebas. Y lo cierto también es que este tipo de estrategias, basadas en alimentar el descrédito personal con medias verdades, no solo dañan al adversario: erosionan la confianza ciudadana en las instituciones.

La política valenciana de la izquierda necesita menos ruido y más verdad. Y la verdad, esta vez, ha hablado alto y claro.

➡️ Comunidad Valenciana ➡️ Valencia ➡️ Política

Más noticias: