Begoña Gómez y el polémico software de la UCM: un escándalo que sigue creciendo
Según la investigación interna de la Complutense, la plataforma acabó siendo registrada por Gómez a finales del 2023
La Cátedra de Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense de Madrid, en la que Begoña Gómez ejercía como codirectora, se ha convertido en el epicentro de una investigación judicial.
El foco principal es el desarrollo de un software para la plataforma "TSC Transforma". Un proyecto que nunca llegó a completarse para su uso académico, pero que fue registrado por Gómez a su nombre. Este movimiento ha generado sospechas de apropiación indebida y corrupción en los negocios.
El caso ha llegado a tal magnitud que la Audiencia Provincial de Madrid ha autorizado al juez Juan Carlos Peinado a continuar con las pesquisas.
En las que se investiga el presunto uso fraudulento de fondos públicos destinados al desarrollo de la plataforma de impacto social y medioambiental. La universidad ha denunciado que la esposa del presidente del Gobierno registró la propiedad intelectual de la herramienta. Que fue creada con recursos de la UCM, a su nombre y la ofreció a través de su empresa privada, Transforma TSC SL.
El papel de las multinacionales y el uso de fondos públicos
El software, valorado inicialmente en 150.000 euros, contó con el apoyo de multinacionales como Indra y Google, que se comprometieron a colaborar de forma gratuita en el proyecto. Sin embargo, ante la falta de finalización del desarrollo, Gómez recurrió a fondos públicos de la UCM para completar el trabajo.
En este contexto, surgieron contratos con empresas como Making Science Group y Deloitte Consulting. Que suman más de 100.000 euros y ahora están bajo la lupa de la justicia.
Según la investigación interna de la Complutense, la plataforma acabó siendo registrada por Gómez en la Oficina Española de Patentes y Marcas. Lo cual ha sido denunciado como una apropiación indebida de propiedad intelectual perteneciente a la universidad. Además, el producto nunca fue entregado a la UCM, sino que se ofreció a través de la empresa privada de Gómez, lo que ha levantado aún más sospechas.
El caso se divide en tres líneas principales de investigación. La primera se centra en los contratos adjudicados a empresas como Barrabés. Que recibió varios contratos de entidades públicas a pesar de no contar con la mejor oferta económica.
La UCO ha analizado estos contratos, queda por aclarar el rol de Gómez en estas adjudicaciones. En especialmente tras su firma en cartas de recomendación para el empresario Juan Carlos Barrabés.
La segunda línea involucra a Globalia, donde se investiga la supuesta relación entre Gómez y el ex CEO. Tras la concesión de una ayuda económica millonaria a la aerolínea durante la pandemia. Aunque esta parte de la denuncia ha sido acotada por la Audiencia Provincial, sigue siendo un punto de interés para el juez Peinado.
La tercera y más relevante línea de investigación se centra en la Cátedra y el software. La UCM ha presentado un informe en el que detalla la falta de cooperación de Gómez para esclarecer en qué se gastaron más de 100.000 euros destinados a la plataforma. La universidad reclama que estos fondos fueron utilizados para el desarrollo de la plataforma que, posteriormente, Gómez registró a su nombre.
La Audiencia Provincial ha desestimado la petición de la Fiscalía de trasladar esta línea de investigación a otro magistrado. Así, el juez Peinado tiene ahora la tarea de determinar si Gómez incurrió en un delito. Sobre la apropiación indebida al registrar el software de manera irregular.
La universidad ha pedido que se investigue si la relación entre la UCM y la empresa privada de Gómez. Que pudo derivar en un uso indebido de fondos públicos en contratos que habrían beneficiado personalmente a la esposa del presidente del Gobierno.
Implicaciones futuras
La investigación avanza y no se descartan nuevas imputaciones. Si se demuestra que Begoña Gómez cometió un delito de apropiación indebida o corrupción en los negocios, las consecuencias legales podrían ser significativas. No solo para ella, sino también para su entorno cercano, dada su posición como esposa del presidente del Gobierno.
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