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Dos hombres de traje se dan la mano frente a un edificio con una bandera en el fondo.
POLÍTICA

Así ninguneaba Sánchez a sus barones socialistas más leales

Ordenó a Ábalos reprender a Lambán por defender al Rey mientras negociaba indultos con los separatistas

Pedro Sánchez y José Luis Ábalos compartieron una estrecha relación política durante años. El presidente del Gobierno confió en él como ministro de Fomento y como secretario de organización del PSOE.

Su papel dentro del partido era clave: ejercer de vigilante interno frente a las voces críticas. Especialmente las que no comulgaban con la línea impuesta desde Moncloa.

Uno de esos episodios internos de tensión acaba de salir a la luz gracias a unas conversaciones de WhatsApp  reveladas por el diario El Mundo.

En ellas, Pedro Sánchez encarga directamente a Ábalos la tarea de reprender al entonces presidente de Aragón, Javier Lambán. El motivo fue un tuit publicado el 25 de septiembre de 2020 donde Lambán defendía abiertamente tanto la Constitución de 1978 como la figura del Rey Felipe VI.

El mensaje de Lambán no era incendiario. Todo lo contrario. Mostraba apoyo institucional en un momento político delicado.

En el tuit decía. “Manifiesto mi apoyo total a la Constitución '78 y, en consecuencia, a su expresión máxima, el Rey Don Felipe VI. Desestabilizar la monarquía constitucional es desestabilizar irresponsablemente la Constitución”.

La respuesta de Sánchez no se hizo esperar. Envió ese mensaje a Ábalos con una instrucción clara: «Llamad al petardo este». Esa frase, cargada de desprecio, mostraba la incomodidad del entonces presidente con cualquier gesto de disidencia interna.

Especialmente si se producía mientras su Gobierno vetaba la presencia del Rey en actos institucionales.

Un hombre de perfil con traje oscuro y fondo desenfocado.

Un pulso contra la Corona en plena negociación con el separatismo

Aquella polémica coincidía con un momento especialmente delicado. Sánchez había impedido al Rey acudir a la entrega de despachos judiciales en Barcelona.

Un acto al que siempre había asistido. Según trascendió después, Felipe VI confesó a Carlos Lesmes, entonces presidente del Supremo: “Me hubiera gustado estar en Barcelona”.

Detrás del veto se encontraba una negociación secreta del Gobierno con los partidos independentistas catalanes. Aquel proceso culminaría, meses después, con los polémicos indultos a los líderes del procés, publicados en el Boletín Oficial del Estado en junio de 2021.

El mensaje de Lambán, pese a su tono institucional, rompía el relato que Moncloa intentaba construir. Por eso Sánchez reaccionó con dureza y movilizó a su entonces número dos para desautorizar al barón aragonés.

Tres hombres de traje conversando entre ellos.

De hombre fuerte a marginado

Sin embargo, la relación entre Sánchez y Ábalos no tardó en romperse. Apenas nueve meses después de ese intercambio de mensajes, en julio de 2021, el presidente del Gobierno prescindió de su colaborador más cercano.

Lo apartó tanto del Ministerio de Transportes como de su responsabilidad orgánica en el PSOE. No hubo explicaciones públicas. Solo silencio.

Con el tiempo se supo que Ábalos estaba implicado en supuestas irregularidades relacionadas con la pandemia.

Según diversas investigaciones judiciales, formó parte de una trama que se lucró con contratos de emergencia para la adquisición de material sanitario. Además, colocó a personas de su entorno en empresas públicas.

Hoy, el que fue mano derecha de Sánchez está en el Grupo Mixto del Congreso. Marginado por su partido y enfrentado a una causa judicial que podría sentarlo en el banquillo.

Los mensajes revelados ahora permiten entender mejor los métodos internos del sanchismo. También evidencian que, cuando se trataba de controlar el relato, no había margen para la disidencia. Ni siquiera dentro del PSOE.

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