
Así es la indignante discriminación que sufren los policías blancos en Londres
Acusan a Scotland Yard de excluir a agentes blancos en nombre de la diversidad
La policía metropolitana de Londres se enfrenta a serias acusaciones de racismo tras implementar una política que excluye a agentes blancos en talleres de ascenso. Esto, bajo la excusa de promover la diversidad. La medida ha sido duramente criticada por muchos, debido a los evidentes motivos raciales contra los blancos.

Lo que algunos defienden como "discriminación positiva", empieza a ser visto como discriminación directa hacia los blancos. No es exageración.
Agentes con años de servicios y expedientes impecables están siendo apartados por su color de piel. Una situación que sería todo un escándalo si se tratase del caso contrario.
Algunos policías consideran que se les está castigando por algo que no pueden cambiar. Entre los comentarios de algunos agentes se encuentran los siguientes:
No elegí ser blanco, pero ahora eso juega en mi contra.
Nunca pensé que en Londres me juzgarían por ser blanco.
El programa impulsado por Scotland Yard, ha sido criticado por la falta de transparencia. Un correo interno advirtió que no compartieran los detalles con otros compañeros y que guardaran silencio. Demostrando que ni dentro de la policía se sienten cómodos realizando esta práctica públicamente.
Grupos de derechos civiles están divididos. Algunos apoyan la medida como una acción necesaria debido a las desigualdades históricas. Otros la ven como una forma de discriminación institucional, afirmando que así la discriminación estará perpetuada cambiando el rostro de la injusticia pero no eliminándola.
El debate gira en torno a la justicia histórica y la justicia individual. ¿Hasta qué punto se puede sacrificar el mérito personal en nombre de la representación colectiva?. Promover la "diversidad" no debería significar marginar a otros por su color de piel, sin embargo eso es lo que está ocurriendo.
La inclusión de verdad no puede construirse desde la exclusión. Y cuando las instituciones públicas comienzan a promover ese tipo de discriminación, estamos hablando de un nuevo tipo de segregación legitimada por el estado.
Siendo esto un asunto moral y jurídico que compromete los principios fundamentales ante la ley. Porque si combatir la discriminación significa discriminar nuevamente no hemos aprendido nada.
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