La asesora de Moncloa Pilar Sánchez Acera ha sido cesada como consejera de Paradores

Pilar Sánchez Acera ha sido cesada como consejera de la empresa pública Paradores este viernes. Así lo confirma el Boletín Oficial del Registro Mercantil. En un movimiento que se produce tras la declaración de Juan Lobato, exlíder del PSOE en la Comunidad de Madrid, quien señaló su implicación en un polémico caso de filtración.

El episodio tiene su origen en un correo electrónico relacionado con el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Según la declaración de Lobato, este e-mail habría sido utilizado para difundir información comprometedora sobre posibles delitos fiscales, lo que ha salpicado a la número dos del ministro Óscar López.

El papel de Sánchez Acera en el escándalo

Pilar Sánchez Acera, conocida por su cercanía al núcleo duro del sanchismo, ocupaba un puesto estratégico en el consejo de administración de Paradores. Sin embargo, su implicación en el caso ha llevado a su destitución inmediata, generando un nuevo foco de tensión en Moncloa.

Fuentes cercanas al PSOE aseguran que la decisión busca evitar un mayor desgaste político para el Gobierno. En un momento en el que la figura del presidente Pedro Sánchez enfrenta múltiples frentes de crítica. La salida de Sánchez Acera sería, según analistas, un intento de cortar por lo sano y proteger al ministro López y al propio presidente.

La filtración que desató la polémica

El núcleo del escándalo gira en torno a un correo electrónico confidencial, supuestamente filtrado, que relaciona al entorno de Díaz Ayuso con irregularidades fiscales. Juan Lobato, durante su declaración, apuntó directamente a Sánchez Acera como parte activa en la difusión de este material.

El caso no solo ha generado tensiones dentro del PSOE, sino que también ha abierto un nuevo flanco de ataque para la oposición. Desde el Partido Popular y Vox han exigido explicaciones públicas, calificando el cese como un "intento desesperado" de evitar que el caso escale aún más.

Este movimiento ha agitado las aguas dentro del Partido Socialista. Sánchez Acera era considerada una figura de confianza en el entorno de Óscar López, actual ministro de la Presidencia. Su cese podría interpretarse como un debilitamiento del equipo más cercano al presidente Sánchez.

Sin embargo, no es la primera vez que el Gobierno de Sánchez opta por destituir a figuras clave para mitigar el impacto de polémicas. Este caso recuerda otros episodios recientes, como las salidas forzadas de altos cargos en medio de escándalos similares.