La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, estalla por el 'basurazo' de Sánchez

El Ayuntamiento de València, al igual que otras entidades locales de España, se prepara para implementar una nueva tasa de basuras a partir del próximo año, conforme a la Ley de residuos y suelos contaminados, que exige que los ciudadanos asuman el coste real del servicio de recogida, tratamiento y eliminación de residuos. La concejalía de Hacienda, encabezada por María José Ferrer San Segundo, está ultimando la ordenanza fiscal que regulará este gravamen, cuya previsión de recaudación es de 42 millones de euros en 2025.

Esta tasa responde a la directiva europea que establece el principio de "quien contamina, paga", lo que implica que los generadores de residuos deben asumir los costes completos de su gestión, incluyendo la infraestructura y los impactos medioambientales. Aunque todavía no se han detallado los métodos de aplicación, algunos municipios han vinculado la cuota al consumo de agua o han compensado la nueva tasa con reducciones en otros impuestos, como el IBI.

La alcaldesa de València, María José Catalá, ha expresado su desacuerdo con la obligación de aplicar la tasa, afirmando que el ayuntamiento ha reducido otros impuestos dentro de su competencia. Sin embargo, esta tasa es de carácter obligatorio según la normativa estatal.

Catalá: "Es una tasa que no queremos", dijo, para añadir que si fuera por ella. "no pondría esta tasa y, de hecho, en todo lo es competencia municipal, se han bajado un 20% los impuestos, que han supuesto 60 millones menos de contribución"

Además de la tasa de basuras municipal, los residentes del área metropolitana de València verán un incremento en la tasa Tamer, que cubre el transporte y tratamiento de residuos. A partir del próximo año, esta tasa subirá un 23% de media para cubrir el coste total del servicio, que alcanzará los 101,5 millones de euros. Este aumento afectará a diferentes tramos de consumo de agua, con variaciones entre el 22% y el 26%, siendo la subida más común del 23%. Por ejemplo, los hogares con consumos menores a 65 hm³ verán un incremento de 33 a 40,80 euros anuales.