Alberto Fernández: La vergonzosa defensa de un legado desastroso

En su última entrevista con el periodista Horacio Verbitsky  para el diario "El País". El expresidente argentino Alberto Fernández  ha vuelto a demostrar que  vive en un mundo paralelo,  completamente alejado de la realidad que sufren millones de argentinos. Sus declaraciones  no solo resultan ofensivas, sino también ridículas, revelando un personaje que se niega a asumir cualquier tipo de responsabilidad por su catastrófica gestión y su polémica vida personal.

Donde Fernández verdaderamente perdió el norte fue al abordar las recientes acusaciones de violencia de género presentadas por su futura exmujer, Fabiola Yáñez.

Las atrocidades que dijo Alberto Fernández 

Según el expresidente, los moretones en el rostro de Yáñez, documentados en fotografías que se hicieron públicas, no fueron causados por un golpe, sino por un "tratamiento estético contra las arrugas". Esta afirmación es tan insultante como inverosímil, y solo refuerza la idea de que Fernández es incapaz de asumir la realidad de sus actos.  En contraposición, varios médicos han salido a explicar que es imposible que algún tratamiento o cirugía estética, pueda deja ese morentón en un solo ojo.

Fernández, en su típica actitud de victimismo, llegó a calificar las denuncias como parte de una "operación de prensa" en su contra. Utilizando a Verbitsky, quien fue un fiel colaborador de su gobierno, para intentar limpiar su imagen. Sin embargo, en lugar de ofrecer una defensa coherente, lo que logró fue dejar en evidencia su total desconexión con la verdad.

No contento con desviar la atención de las acusaciones, Fernández también intentó desacreditar a Yáñez insinuando que sufre de problemas psiquiátricos y adicciones.  En un esfuerzo desesperado por hacerla parecer poco fiable.

Estas declaraciones, que fueron reproducidas sin ningún tipo de cuestionamiento en el blog de Verbitsky. Son un claro ejemplo de la bajeza a la que puede llegar alguien que se niega a enfrentar las consecuencias de sus actos.

En un último intento de manipular la opinión pública, Fernández se preguntó de forma irónica. Por qué Yáñez habría accedido a un tratamiento de fertilidad si él realmente la maltrataba. Esta pregunta retórica es tan absurda como todo su discurso, y solo evidencia su incapacidad para entender la gravedad de las denuncias que enfrenta.

Como estos, el exmandatario ha dicho otras frases polémicas que de seguro la justicia lo desestimará. Aunque ya todos los integrantes de su partido político le soltó la mano. Se espera que el día de hoy, martes 13 de agosto, Fabiola asista al Consulado Argentino a entregar su demanda formal y así, empezar el juicio más importante de la década.

La entrevista de Alberto Fernández con Horacio Verbitsky no hace más que confirmar lo que muchos ya sabían. El expresidente está completamente desconectado de la realidad y se niega a asumir cualquier tipo de responsabilidad por sus actos. Sus excusas y mentiras no solo son indignantes, sino que también demuestran un desprecio total por la verdad y por el sufrimiento de quienes se vieron afectados por sus decisiones.