Siempre Morante

Lo sabe. Lleva tiempo en la trastienda de las ideas, y solo Dios sabe que lo sabe. Cada huella en el albero, cada muletazo, cada gota de sudor le grita lo que ya sabe hace tiempo. Pero es hoy cuando llevará a cabo el mayor acto de valentía de su carrera y de su vida.Por fin sin pensar en nadie más, más que en sí mismo.

Han sido muchos años, muchos triunfos y muchas muchas derrotas, unas las que se saben y las otras las que no se conocen son las que duelen, las que no te dejan dormir, las que te llevan de cabeza sin saber por qué, ésas son las que hieren profunda y lentamente. Nadie ve la soledad del torero que es. Nadie ve el miedo que pasan aún sin estar en la plaza. Nadie ve el sudor frío que sin más riega la espalda. Nadie ve la duda constante que sienten de uno mismo. Nadie ve lo que sufren por quienes les aman, por ese dolor de una madre, por ese apoyo de un padre, por esos hermanos que lo dan todo y por esos amigos que sin ser sangre ahí están pese a todo. Por todo sufren.

Del sufrimiento el dolor, del dolor la herida, de la herida la cura. Y de la locura la genialidad. Esas tardes de luz, brillo, alegría y sonrisas. Esa tarde de rabo o de indulto, esa tarde de la plaza en pie, esa tarde de ovación, esa tarde de salir con camarón en el coche o con la superstición de ver algo que avance tarde de triunfos. Ese día de sol, de luz y de alegría. Esa tarde…

Esa tarde, han sido muchas, muchas tardes que nos han hecho olvidar  problemas, dolores del alma… esas tardes en las que todo lo que esperábamos era aplaudir hasta que dolieran las manos. No solo aplaudíamos una tradición milenaria digna de conservar, cuidar y mimar, sino aplaudíamos a una genialidad que no se repetirá dos veces. Como no se repitió jamás otro Miguel Ángel o como no hubo dos Botticelli.

La pintura, la tendremos todos grabada en la memoria, como la tarde en la que Morante de la Puebla brindó su última faena a Santiago Abascal a quien le pasa a modo de montera el testigo para más de una cuestión y no sólo taurina. Una faena en la que pudimos ver Historia de la Tauromaquía en vivo, Cossío puro en directo.

Sabiéndose ya con la faena hecha, y haciendo caso a su Yo más interno, se acerca a los medios para con un suave gesto quitarse la coleta y dedicársela al respetable. Un respetable que no es otro que un testigo de la Historia, un testigo de España.

Gracias por todo, por tanto y por tanta sensibilidad Maestro.

Gracias.

Nerea García Serrano

Concejal del Ayuntamiento de Marratxi

 Vox Marratxí