
Inmigración, las ONG y Agenda 2030: el gran negocio del progresismo
La opinión de Javier García Isac de hoy, viernes 5 de septiembre de 2025
El discurso oficial ya lo conocemos: para salvar las pensiones necesitamos traer a millones de inmigrantes. Una falacia repetida una y otra vez desde Moncloa, Bruselas y los grandes medios comprados por el poder. Pero detrás de esa mentira no solo hay demagogia, sino un negocio colosal en el que se han subido partidos, las ONG y todo el entramado de la Agenda 2030.
La coartada de la Agenda 2030
La Agenda 2030 se presenta como el catecismo del buenismo global: sostenibilidad, igualdad, diversidad. Palabras vacías que esconden un único objetivo: desmantelar la soberanía nacional y sustituir a los pueblos europeos bajo el disfraz de la solidaridad.
La inmigración masiva no es un accidente, es un mandato. Se nos impone como política de Estado para cumplir con los dogmas de Naciones Unidas y Bruselas, aunque eso suponga arruinar nuestro sistema de pensiones, fracturar la convivencia y dinamitar la seguridad ciudadana.
Las ONG: el negocio del tráfico humano
Mientras tanto, las ONG se han convertido en las grandes beneficiadas de este modelo. Bajo la etiqueta de “humanitarismo”, operan como auténticas empresas del tráfico humano. Cuanto más inmigrante llegue, más subvención reciben. Cuantos más barcos rescaten, más dinero público a sus arcas.
No estamos ante organizaciones solidarias, sino ante un negocio multimillonario financiado con nuestros impuestos. Y el PSOE, fiel a su estrategia, no solo lo permite: lo alienta.
Del progresismo al crimen organizado
Lo más grave es que muchas de estas ONG actúan en connivencia con mafias que operan en África y Oriente Medio. Son parte de la misma cadena. Un negocio criminal que trae a miles de personas a Europa en condiciones precarias, que alimenta la inseguridad, que destruye cualquier posibilidad de integración y que, de paso, engorda los bolsillos de la izquierda globalista.
Mientras tanto, el español de a pie paga doble: paga con sus impuestos y paga con su seguridad.
El objetivo político: votos cautivos
La inmigración masiva no solo llena las cuentas de las ONG. También llena las urnas del PSOE. Papeles exprés, nacionalidad rápida y derecho de voto. La ecuación es sencilla: inmigrantes agradecidos al partido que les paga las facturas y les concede privilegios por encima de los españoles.
No se trata de solidaridad, se trata de cálculo electoral. No se trata de justicia social, se trata de perpetuarse en el poder.
El engaño perfecto
El gobierno nos vende que necesitamos inmigrantes para sostener las pensiones. En realidad, nos imponen inmigración masiva para sostener la Agenda 2030, el negocio de las ONG y los votos del PSOE.
España no necesita ONG millonarias ni doctrinas globalistas. España necesita proteger a sus ciudadanos, recuperar su soberanía y decir alto y claro:
La inmigración masiva es un negocio contra los españoles.
La Agenda 2030 es la hoja de ruta de nuestra sustitución.
No es solidaridad, es corrupción globalista.
Y debemos repetirlo una y mil veces, la inmigración masiva no es solidaridad: es negocio, delincuencia y votos cautivos. El PSOE y la Agenda 2030 no buscan salvar las pensiones, buscan sustituir a España.
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