'Como un cohete sin propulsores', por Patricia Rodríguez
El triunfalismo del líder socialista nada tiene que ver con la realidad
“Este año tengo que decir que la economía no va como una moto, la economía española va como un cohete” Así lo manifestaba Pedro Sánchez en una de las jornadas sobre fondos europeos a mediados del mes de mayo.
El triunfalismo del líder socialista nada tiene que ver con la realidad, puesto que lo demuestran los datos conocidos por el consumo per cápita, que se define como la relación entre el valor total de todos los servicios y bienes finales generados durante el último año por nuestra economía. El indicador de comodidad de los hogares españoles fue de doce puntos inferior a la media de la Unión Europea en 2023 y dieciséis puntos menor que el promedio de la zona euro. Datos aportados por el servicio de estudios estadísticos de la Comisión Europea (Eurostat).
De los 67 países pasamos a estar en el puesto número 40, cuando anteriormente estábamos en el número 36. Los españoles cada vez son más pobres por la baja productividad de la economía. Un 26,5% de la población en España vive en riesgo de pobreza o exclusión social según el Instituto Nacional de Estadística (INE) que se calcula como el 60% de la media de los ingresos anuales por unidad de renta equivalente (consumo) de todos los hogares a nivel nacional.
Uno de los factores principales de la disminución de nuestro patrimonio, es la precariedad laboral unida a la temporalidad, que hace imposible poder acceder a una vivienda digna y desarrollar la capacidad de ahorro. La inflación ha erosionado nuestro poder adquisitivo dado que ha aumentado el coste de la vida.
El presidente del Gobierno indicaba en el Congreso de los Diputados que “La capacidad de ahorro de las familias en 2023 se había doblado” y la ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno respondía en sede parlamentaria que “los que cobraban el salario mínimo interprofesional son clase media” fijado en 1134 euros.
Solo el precio del alquiler de la vivienda ya subió en el primer trimestre del año un 4,7%, el precio de la electricidad un 2,8% y no hablemos del precio de los alimentos, sobre todo aquellos que son básicos como patatas, frutas, carnes, destacando el precio del aceite de oliva que es un 45,5% más caro que hace un año.
El escenario de nuestra economía está más que deteriorado y aunque el Ejecutivo se empeñe en maquillar los datos no están empobreciendo. Nos encontramos a niveles inferiores de 1995, ni siquiera los fondos europeos logran que aumente el crecimiento económico. La destrucción económica de la clase media corre como un Ferrari y no, no nos referimos a esa clase media que refiere la ministra María Jesus Montero.
El cohete no hace más que desintegrarse. Nuestro dirigentes parecen estar dispuesto a acabar con todo aquello que huela a unidad, bienestar de la ciudadanía y economía, eso sí, empeñados en blanquear y amnistiar a su socios de Gobierno.
Pedro Sánchez utiliza a la perfección el principio de la transposición, carga sobre el adversario los propios errores respondiendo el ataque con otro ataque porque “si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que distraigan” .
Eso es este Gobierno, una verdadera máquina de inventos, como un cohete sin propulsores.
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