Norris vuela, Verstappen resiste y Alonso hace magia
Casi todo lo que un aficionado a la F1 quería llega después del parón veraniego
Volvía la F1 después del parón veraniego por todo lo alto con el GP de Países Bajos. Circuito de Zandvoort, curva peraltada y poco margen para los errores. Mclaren, Mercedes y Verstappen en la pomada, el resto a pescar en ríos revueltos.
Empezaba la Q1 y nadie se guardaba nada. Zandvoort es un circuito muy técnico y les costaba a algunos pilotos sacar una vuelta en condiciones. Alonso con el Aston, demostraba mejor ritmo al de las últimas citas y disfrutaba de este trazado tan de piloto.
Se definía todo con la segunda pasada y pilotos con monoplazas aventajados como Checo, Russell o los Ferrari, gastaban un juego extra de neumáticos para meterse en Q2. Se quedaban fuera Ricciardo, Ocon, los Stake y Sargeant.
La Q2, cambiaba por completo. Alonso hacía un tiempo mediocre visto el rendimiento de Stroll y tenía que esperar para ver si pasaba a Q3. Saltaba la sorpresa por partida doble.
Norris marca el tiempo a batir por los demás pilotos
Primero Sainz y después Hamilton no mejoraban suficiente y se quedaban fuera por detrás de Alonso, décimo. Decepción para ambos pilotos que visto el rendimiento de sus compañeros deberían haber pasado. Tampoco pasaban los Haas y Tsunoda.
En la Q3 Norris subía el nivel y destrozaba el crono, parecía que solo Piastri se le acercaba, ni rastro de Verstappen o Russell. Alonso hacía magia y se ponía quinto.
Norris lo volvía a hacer y bajaba todavía más el tiempo de vuelta. Verstappen le pegaba la machada a Piastri y saldrá segundo para decepción del equipo papaya.
Alonso volvió a hacer magia y solo pudo ser séptimo a 59 milésimas de Leclerc. Mañana en ritmo de carrera podría aspirar a Top 5 en un circuito que le gusta. Sainz finalmente saldrá décimo tras la descalificación de Albon.
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