El tremendo boicot al documental de Jenni Hermoso

Jenni Hermoso busca alargar su situación. La jugadora de fútbol será la protagonista de un documental en Netflix relacionado con el beso de Luis Rubiales.

La plataforma ha revelado que lanzará un reportaje centrado en la selección española femenina, dando importancia, como no, al polémico beso. Titulado #SeAcabó: Diario de las campeonas, el documental se estrenará el 1 de noviembre.

La cuenta oficial de X de la mencionada plataforma ha hecho el anuncio del documental: "El beso solo fue la gota que colmó el vaso. El camino desde la carta de Las 15 hasta el Mundial, contado de primera mano por algunas de las campeonas".

Tras darse el polémico beso entre Rubiales y Hermoso, las mujeres decidieron llevar a cabo una batalla judicial contra Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol. Catalogaron la acción como un presunto caso de abuso sexual por parte de Rubiales a Hermoso.

Como muchos saben, esta pelea judicial terminó con el entonces presidente dejando su cargo y con el caso judicializado. Fue un hecho que tuvo a la sociedad dividida.

Lo mismo ha ocurrido con la noticia de este documental. Son muchos los que no han tardado en mostrar su más profundo rechazo ante la idea de esta película.

A través de la red social de X, anteriormente conocida como Twitter, muchos usuarios se han quejado de esta idea. "Y van a ocultar lo que no interesa que salga".

Junto a este comentario hay mucho que hacen referencia al conocido vídeo del autobús donde se ve al equipo celebrando la victoria. En él, se puede ver claramente a Hermoso muy contenta e incluso riéndose del "piquito" entre ella y el entonces presidente.

"Como Iker y Sara", se reía el equipo al hacer la comparativa entre Casillas y Sara Carbonero y los dos mencionados anteriormente. Hermoso comentaba con sus compañeras el beso. En ese momento, lo hizo riéndose, algo que no casa con lo supuestamente afectada que estaba después.

"¿Esto no sale?", denuncian en redes.

Tal y como explica Okdiario, la renuncia del expresidente no fue el único cambio que se generó tras el incidente del beso. Las jugadoras demandaron diversas reformas, lo que llevó a la intervención de la FIFA, que suspendió a Rubiales, quien finalmente decidió dimitir. Además, Jorge Vilda fue relevado de su cargo como seleccionador, a pesar de haber llevado al equipo a ganar el Mundial.

Las presiones de las jugadoras no terminaron ahí. En un comunicado, solicitaron modificaciones en la estructura interna de la RFEF. Se incluyen la destitución de Andreu Camps, quien fue secretario general bajo la gestión de Rubiales.

Este ajuste, acordado junto con el Gobierno, también resultó en la suspensión de Pedro Rocha. La reestructuración exigida abarcaba más áreas, como la organización del fútbol femenino, el gabinete de presidencia, así como los departamentos de comunicación, marketing y la dirección de integridad.