
Ya está confirmado: la reina Sofía toma una decisión que hará feliz a la Familia Real
Doña Sofía asistió por sorpresa a la boda de la princesa Aisha bint Faisal en Jordania, reforzando los lazos familiares
Aunque no se había anunciado oficialmente su asistencia, se ha confirmado que la reina Sofía estuvo presente en la boda de la princesa Aisha bint Faisal de Jordania. Su aparición ha salido a la luz tras la difusión de una imagen en redes sociales, generando una reacción positiva en la Familia Real. La decisión de viajar a Amán en un discreto gesto personal reafirma una relación histórica con la monarquía hachemita.
La ceremonia se celebró el lunes 12 de mayo, pero no fue hasta un día después cuando se confirmó su presencia. La noticia, conocida hoy, ha provocado sorpresa y satisfacción en la Zarzuela. ¿Por qué decidió mantener en secreto su asistencia y qué implica este gesto para las relaciones entre casas reales?

La reina Sofía toma una decisión inesperada al acudir a la boda de princesa Aisha bint Faisal de Jordania
La reina emérita mantiene desde hace décadas una relación cercana y sólida con la Familia Real de Jordania. Una amistad que trasciende los formalismos diplomáticos y se ha convertido en un ejemplo de conexión personal entre monarquías. Este gesto reciente, más allá del protocolo, confirma que los lazos afectivos entre ambas casas siguen firmes con el paso de las generaciones.
Desde los tiempos del rey Hussein I, padre del actual monarca Abdalá II, doña Sofía ha estado presente en momentos clave para la familia hachemita. Su presencia constante no responde solo a su condición de figura institucional, sino también al aprecio mutuo que se profesan. El respeto, la complicidad y los intereses compartidos consolidan este puente entre dos coronas.

La noticia de la participación de la reina Sofía en el enlace matrimonial de la Princesa Aisha ha sido revelada un día después. Su asistencia demuestra el carácter personal y cercano de su relación con la familia Hachemita, más allá de compromisos institucionales.
En esta ocasión, la reina emérita no se anunció su asistencia a la boda. Sin embargo, una imagen compartida en redes sociales ha desvelado su presencia en el enlace de la princesa Aisha bint Faisal, sobrina de los actuales reyes de Jordania.
La discreción con la que doña Sofía acudió a la ceremonia ha sorprendido a todos. Tras conocerse, la imagen ha circulado rápidamente por todos los medios, remarcando el papel que aún conserva en la Familia Real.
Una amistad que viene de lejos
Durante su reinado junto al rey Juan Carlos I, la reina Sofía realizó múltiples visitas de Estado a Jordania. Una de las más destacadas fue en abril de 2006, cuando fueron recibidos por el rey Abdalá II y la reina Rania en Amán. Aquella visita oficial selló un compromiso de amistad que ha sobrevivido incluso a los cambios en la agenda institucional de ambos países.
Esta no es la primera vez que Doña Sofía participa en celebraciones privadas de la familia hachemita. En 2014, fue invitada a la boda de la princesa Ayah bint Faisal, otra sobrina del rey Abdalá II. Entonces, su presencia ya dejó patente la continuidad de la relación, incluso con los miembros más jóvenes de la realeza jordana.

En junio de 2023, la reina Sofía viajó también a Amán para asistir a la boda del príncipe heredero Hussein. Aquel evento de gran relevancia para la monarquía jordana contó con una notable presencia internacional, y doña Sofía fue una de las invitadas destacadas.
Más allá de los vínculos protocolarios, la reina Sofía ha cultivado una relación basada en causas comunes con figuras clave de la realeza jordana. Destaca especialmente su cercanía con la princesa Muna al-Hussein, madre del rey Abdalá II. Ambas comparten una sensibilidad especial hacia los temas sociales, y han colaborado en iniciativas relacionadas con la lucha contra el Alzheimer.
A través de su implicación en organizaciones internacionales, doña Sofía ha encontrado en la princesa Muna, una aliada con la que compartir experiencias y proyectos. Esta colaboración ha contribuido a fortalecer aún más su relación con la familia hachemita, consolidando una dimensión que trasciende las ceremonias oficiales.
Una visita que hará feliz a la Familia Real
La confirmación de su asistencia a la boda ha sido muy bien recibida en Casa Real. Fuentes cercanas aseguran que la noticia ha causado una grata sorpresa. Su gesto no solo simboliza la continuidad de una relación entrañable, sino que proyecta una imagen de respeto y consideración internacional hacia doña Sofía.
f[WhatsAppGroup]26[/WhatsAppGroup]
A ojos de la Familia Real, esta acción no programada refuerza el papel que todavía juega la reina emérita en la esfera internacional. Aunque su presencia es más discreta en comparación con años anteriores, actos como este demuestran que sigue siendo una figura de referencia.

En definitiva, la inesperada asistencia de la reina Sofía a la boda de la princesa Aisha ha sido recibida con alegría en la Familia Real. Este gesto, sencillo, pero simbólico, subraya su rol activo en mantener vivas las relaciones institucionales e interpersonales. ¿Hasta qué punto seguirá influyendo doña Sofía en la proyección internacional de la monarquía española?
Más noticias: