
Solicitan que Montoya pierda 'Supervivientes' y regrese a España ya: 'Es lamentable'
La audiencia del programa exige la expulsión inmediata del concursante tras su último arrebato en Honduras
La tensión en los Cayos Cochinos ha alcanzado niveles máximos después de que Montoya protagonizara un episodio que ha indignado a la audiencia de Supervivientes. "Yo me piro, esto es lamentable", declaró el concursante andaluz, alejándose de sus compañeros hacia una zona solitaria de la playa tras no sentirse comprendido por el grupo. Este arrebato ha desatado una oleada de críticas masivas en redes sociales, donde miles de espectadores solicitan abiertamente que pierda el reality show y regrese inmediatamente a España.
El comportamiento errático del participante no ha pasado desapercibido para los seguidores del programa, quienes consideran que su actitud egocéntrica y sus constantes quejas están afectando negativamente la convivencia grupal. ¿Será esta la gota que colme el vaso de la paciencia de los televidentes?

La disputa por el reparto de comida desata el estallido de Montoya
La controversia más reciente tuvo su origen en una simple distribución de alimentos. El grupo decidió asignar la porción más pequeña de pescado a Terelu Campos, quien había regresado recientemente. Sin embargo, Montoya manifestó su desacuerdo argumentando principios de igualdad que muchos consideraron fuera de lugar.
"Aquí no se puede anteponer que Terelu coma más o menos… a mí no me parece, porque aquí somos todos iguales. Yo tengo opinión y yo digo que Terelu es una concursante igual que todos", expresó el andaluz.
La reacción del grupo fue unánime: decidieron no modificar su decisión inicial. Esto provocó que Montoya perdiera completamente los estribos y protagonizara una de las escenas más dramáticas de la temporada.

Sin embargo, el conflicto alcanzó un punto álgido cuando Montoya dirigió su ira hacia Anita Williams y Carmen Alcayde, sus principales aliadas. "No entendéis lo que yo he opinado, ¿no? ¿No lo entiendes? Yo me piro, esto es lamentable", comenzó diciendo mientras abandonaba el grupo.
Mientras se alejaba, continuó su discurso añadiendo que "no siento nunca que mis opiniones… mis opiniones no valen para nada, mis opiniones van al retrete, todas, da igual". Anita intentó explicarle que en cualquier comunidad es necesario escuchar diferentes perspectivas y que no siempre las decisiones pueden ajustarse a los deseos. Sin embargo, sus palabras cayeron en saco roto.
El discurso de Montoya colma la paciencia del público
La situación se agravó considerablemente cuando el concursante decidió adoptar una estrategia de victimización que muchos analistas del programa consideran típica de participantes que sienten amenazada su permanencia en el concurso.
"Yo soy el que condiciono, soy el manipulador, soy el que da las opiniones. ¡Yo soy el que está nominado! Me iré por ser egoísta, por ser una persona mala y que no comparte, pero, nunca recogeré cable. ¡Mojarse es lo que hay que hacer!", proclamó.
Esta declaración resulta particularmente reveladora porque coincide temporalmente con su nominación junto a sus dos compañeras más cercanas. Esto sugiere que su arrebato emocional podría ser una estrategia desesperada para generar simpatía entre los televidentes antes de la próxima gala de eliminación programada para el jueves.

El sevillano decidió retirarse a una zona más apartada de la playa para continuar monólogo, murmurando frases como "Qué asco, qué descarado… no se interesa nadie por mí". Mientras, Anita Williams se acercaba nuevamente en un intento desesperado por calmar la situación y hacerle recapacitar sobre su comportamiento destructivo.
La intervención de Escassi logra tranquilizar los ánimos de Montoya
Cuando la situación parecía haber llegado a un punto de no retorno, fue Álvaro Muñoz Escassi quien tomó la iniciativa de intervenir como mediador. El jinete se acercó al concursante andaluz con una estrategia diferente basada en la reflexión y la perspectiva temporal.
"Cuando te pasen cosas malas, de cabreo, malestar… hazte una reflexión. ¿Te acuerdas por qué te cabreaste el sábado pasado?", le preguntó Escassi con un tono pausado y comprensivo. La respuesta negativa de Montoya confirmó la intuición del mediador.
"¿Y sabes por qué? Porque no es importante, por eso no te acuerdas", continuó Escassi. El jinete aplicó una técnica psicológica básica, pero efectiva, para ayudar al concursante a poner en perspectiva sus reacciones emocionales.
La conversación entre ambos reveló aspectos profundos de la personalidad de Montoya que explican muchos de sus comportamientos problemáticos en el programa. "Lo mío no son cabreos, lo mío viene de… es una situación de persona, cada uno es diferente", intentó justificar el andaluz.
La audiencia de 'Supervivientes' solicita que Montoya pierda y regrese a España ya
La actitud de Montoya ha sido analizada en profundidad por los telespectadores. Tras el suceso, las redes sociales se han llenado de críticas hacia la actitud desproporcionada que ha tenido en Honduras. De hecho, muchos espectadores consideran que su comportamiento es inaceptable y ya han exigido su expulsión inmediata de Supervivientes.
Además, su relación con Anita ha sido objeto de análisis. Algunos consideran que Montoya manipula emocionalmente a su expareja, lo que ha incrementado el rechazo hacia él. La audiencia, que inicialmente simpatizaba con su historia, ahora cuestiona su permanencia en el concurso.
No cabe duda de que la situación de Montoya en Supervivientes se ha vuelto insostenible. Su comportamiento ha generado un rechazo generalizado, y la audiencia exige medidas por parte de la producción. ¿Será este el final de su participación en el reality?
Más noticias: