En shock: Meghan Markle y Harry se enteran, lo que acaba de pasar con la reina Camila

Cada año, el Royal Ascot se convierte en uno de los eventos más importantes del Reino Unido. La realeza británica, encabezada por los reyes Carlos III y Camila, ocupa un lugar destacado en este acontecimiento lleno de glamour. El hipódromo de Berkshire, escenario principal de este evento, es donde la nobleza se reúne para celebrar la llegada del verano.

Este año, como en ocasiones anteriores, la familia real participó activamente en la apertura de las carreras. Entre los momentos más esperados, la procesión de carruajes marca el inicio oficial de la celebración. El carruaje que ocupa la cabeza, es el que lleva a Carlos III y a su esposa, Camila. 

La reina Camila lucha en Royal Ascot

Durante la apertura del evento, Camila y su dama de compañía, Lady Sarah, tuvieron que enfrentar un fuerte viento que amenazaba con volar sus sombreros. Una experta en lectura de labios, Nicola Hickling, ha revelado que Camila, preocupada, exclamó: "Dios mío, si el viento sopla más fuerte, mi sombrero volará".

Aunque el incidente parecía menor, fue un momento de incomodidad para la reina Camila. Quien luchaba por mantener su elegancia mientras saludaba a los asistentes. La situación causó un desconcierto en la reina Camila, quien incluso se planteó la opción de quitarse el sombrero para no perder la compostura.

Según Hickling, la reina comentó: "Saludo rápidamente y vuelvo a sujetar el sombrero ¿Me lo quito? No puedo". A pesar del viento y el pequeño caos, la Reina Camila se mantuvo firme en su rol, mientras el rey Carlos III observaba con atención. Camila entre risas agregó: "Este viento está causando un frenesí".

Carlos III y Camila encabeza el evento real más relevante para la familia

A pesar del momento incómodo, el Royal Ascot sigue siendo uno de los eventos más prestigiosos para la familia real. También estuvieron presentes otros miembros de la realeza: Peter Philips, Zara Tindall y la princesa Beatriz compartieron esta jornada de lujo. Como es tradición, los duques de Wellington y Annabel Elliot, hermana de la reina Camila, también fueron parte de la celebración.

La reina Isabel II fue una gran apasionada de las carreras de Ascot y dejó un legado que Carlos III y Camila siguen honrando. Este año, su caballo Desert Hero triunfó en el King George V Stakes, un logro importante para la familia real. El contratiempo con el viento dejó claro que la realeza también pueden ser víctimas de lo inesperado.