Los secretos del divorcio de Joaquín Prat y Yolanda Bravo ven la luz: ‘Yo no quería’

Joaquín Prat es uno de los presentadores más famosos del panorama español. Cuenta con una carrera muy extensa en televisión, sobre todo en espacios de Mediaset. El periodista ha sido uno de los rostros más visibles en los programas mañaneros de la cadena.

Actualmente, está trabajando en Vamos a ver y si hay algo que siempre ha caracterizado a Joaquín Prat es su sinceridad. Nunca se ha escondido a la hora de hablar sobre ciertos temas que pudieran causar pudor al resto de periodistas.

Se conoce que mantiene una relación con  Alexia Pla desde hace varios años. Sin embargo, no se saben muchos detalles sobre ella o sobre la relación. Esto se debe a que Joaquín Prat siempre ha mantenido su vida privada muy en secreto.

Las razones detrás de la separación de Joaquín Prat y Yolanda Bravo

Antes de salir con Alexia Pla, Joaquín Prat tuvo una larga relación con  Yolanda Bravo. La pareja llegó a durar doce años e incluso tuvieron un hijo durante ese periodo. Y aunque fueron muy felices, tuvieron varias crisis entre medias.

“Las cosas a veces no funcionan, ya me hubiera gustado a mí que funcionaran. Ha sido muy traumático. Pero si se toma esa decisión es porque piensas que es lo mejor para los dos”, le comentaba hace tiempo a Jesús Calleja.

“Son cosas que pasan en la vida, yo no quería, pero te llevas un aprendizaje y lo enfocas al presente y al futuro. Empiezo a sentirme cómodo con esta situación”, añadía.

Unas declaraciones que llamaron mucho la atención. Joaquín Prat ha reconocido que su intención no era separarse de Yolanda Bravo, como se había mencionado por aquel entonces. 

En aquel momento, se había especulado mucho sobre los posibles motivos por los que la pareja decidió separarse. Algunas fuentes apuntaron que el principal responsable de la separación habría sido el presentador. 

Unos rumores que surgieron a raíz de unas declaraciones que dijo en televisión. En estas aseguraba que pasaba demasiado tiempo trabajando. Entraba muy temprano a los platós y llegaba muy tarde a casa. Esto le impedía ver a Yolanda y a su hijo Joaco.

Por todo ello, Joaquín Prat ha dejado claro que se equivocó. Eso sí, aseguró que nunca tuvo el deseo de divorciarse de la que entonces era su pareja.

Finalmente, muy a su pesar y tras haber intentado arreglarlo en varias ocasiones, acabaron rompiendo su relación. Él mismo aseguraba después que la separación fue más sencilla en cuanto al papeleo al no haberse casado nunca. 

Pese a ello, nunca puso impedimentos en la separación. De hecho, llegaron a un acuerdo amistoso, sobre todo por el bienestar de su hijo.

“Tengo al príncipe, que adora a mamá, adora a papá y afortunadamente tiene una mamá y un papá que le quieren muchísimo”, aseguraba al respecto.

Además, durante el tiempo que estuvo con Yolanda Bravo acabó cogiéndoles mucho cariño a sus tres hijos. De hecho, ha asegurado que tiene “cuatro hijos”, porque los conoció cuando aún eran muy pequeños. 

Tras la ruptura, quiso seguir manteniendo contacto. Motivo por el que les dejó claro cuáles eran sus intenciones con ellos. 

“Yo les dije: «Sé el papel que he jugado en vuestras vidas y ahora os toca a vosotros decidir qué papel queréis que yo siga jugando en las vuestras. Ya sois mayores para decir»”, demostraba.

El proceso de recuperación de Joaquín Prat tras el divorcio

El presentador ha reconocido en varias ocasiones que el proceso posterior fue bastante duro para él. Le costó adaptarse a una vida sin Yolanda y sin su hijo. De la noche a la mañana se vio solo, algo que le costó asimilar.

“Estoy solo. Cuando la soledad no es buscada es más complicado. Cuando es buscada te dejas mecer, acompañar y casi acariciar y cortejar por ello”, explicaba.

“Yo siempre he pensado que la vida es para compartirla con otra persona. La soledad me asustaba, pero ahora ya no. Ahora me está empezando a gustar”, añadía.

Sin embargo, esta soledad no le duró mucho. Ya que, a los pocos meses, comenzó a afianzar su relación Alexia Pla y ya llevan casi dos años juntos. Una relación en la que se les ve muy felices y que no es de extrañar que en un futuro decidan pasar por el altar.