El preocupante comportamiento de la reina Sofía en el funeral de Miguel de Grecia

El funeral Miguel de Grecia, celebrado el 1 de agosto en Atenas, ha puesto el foco en el comportamiento de la Reina Sofía de España. Vestida de riguroso luto, con el rostro muy serio y apenas interactuando con los presentes, la reina emérita se ha mostrado profundamente afectada.

La reina Sofía y Miguel de Grecia compartían una relación estrecha, forjada a lo largo de décadas de convivencia y apoyo mutuo. La muerte de Miguel ha supuesto un golpe durísimo para Sofía, quien no dudó en viajar desde Mallorca hasta Atenas para despedirse de él. A su llegada, a media mañana, se la vio acompañada de su hermana, Irene de Grecia.

El semblante de Sofía en el funeral era especialmente serio y desolador. Vestida completamente de negro, a pesar de las altas temperaturas griegas, la reina emérita mostraba un rostro que reflejaba una tristeza profunda.

Mientras su hermana Irene se desplazaba en silla de ruedas, con la mirada fija en el suelo, Sofía sí interactuaba con el resto de los asistentes, aunque de manera comedida. La pena en su rostro era más que evidente, un gesto desolador que confirmaba el estado emocional de la reina: completamente rota por la pérdida.

La reina Sofía se despide de Miguel de Grecia

Las imágenes del funeral, que muestran a una reina Sofía con los ojos vidriosos y sin poder reprimir sus sentimientos, han sido impactantes. Acostumbrada a un estricto protocolo, esta vez la reina dejó aflorar sus emociones en público, una rareza que subrayaba la magnitud de su dolor. Sofía, siempre compuesta y discreta, se mostró compungida y sin intención de maquillar su tristeza.

Horas antes del funeral, tanto doña Sofía como don Juan Carlos enviaron una enorme corona de flores en señal de respeto y cariño hacia el difunto príncipe Miguel. Del mismo modo, lo hicieron la Reina Letizia y Felipe VI, quienes, a pesar de la distancia, quisieron estar presentes en espíritu. La banda que acompañaba las coronas llevaba sus nombres, un gesto que confirmaba el afecto y el respeto de la familia real hacia Miguel de Grecia.

A pesar de estos gestos, la soledad de la reina Sofía en el funeral ha sido notoria y comentada. Ni la reina Letizia ni su hijo, el Rey Felipe VI, la acompañaron en este difícil momento. Felipe se encuentra en las Islas Baleares y Letizia en París, mientras que Juan Carlos está en los Emiratos Árabes Unidos. Esta ausencia de apoyo familiar en un evento tan doloroso ha sido vista por muchos como un signo de la compleja dinámica dentro de la familia real española.

El comportamiento de la reina Sofía, marcado por su tristeza evidente y su aislamiento, ha generado bastante preocupación. Sofía, siempre la figura de fortaleza y dignidad, ha mostrado una vulnerabilidad que raramente se ve en miembros de la realeza.

Este dolor profundo y su aparente soledad ha preocupado a muchos. Sofía solo cuenta con el apoyo de su hermana Irene, pero ¿qué pasa con sus hijos y con Juan Carlos I?

El funeral de Miguel no solo ha sido un momento de despedida para la familia y los amigos, también una ocasión que ha revelado las dificultades que enfrenta la reina Sofía. Su comportamiento, lleno de tristeza y desolación, es un recordatorio de que, detrás de los títulos y las responsabilidades, hay seres humanos que sienten y sufren como cualquier otra persona.