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Una mujer sonriente con cabello castaño y un hombre con barba en un círculo rojo con un ícono de advertencia, con un edificio de fondo.
CORAZÓN

Mary de Dinamarca da un paso adelante y lo hace sin el rey Federico

El gesto de Mary que nadie esperaba y que la posiciona como protagonista en un momento clave para la corona danesa

Hay figuras que, sin levantar la voz, se hacen notar por su forma de actuar. En el mundo real, algunos gestos pueden expresar más que cualquier discurso. Mary y Federico de Dinamarca conocen bien ese equilibrio y en cada aparición es posible interpretar, a la perfección, sus gestos.

En cada aparición pública, su presencia se adapta al contexto sin perder identidad y mantienen el protocolo y las apariencias. Como pareja real, combinan tradición con modernidad. Pero también saben cuándo dar espacio al otro para brillar.

Mujer con cabello castaño claro usando un conjunto beige de chaqueta y falda midi, cinturón estampado y tacones nude, caminando en un espacio interior con otras personas alrededor.

Una jornada marcada por compromiso y elegancia

Arhus fue el punto de partida de una nueva etapa política para Dinamarca. La ciudad acogió el inicio de la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea, esta vez liderada por el país nórdico. La llegada en el buque Dannebrog sumó un toque de tradición al evento.

Los reyes se reunieron con Ursula von der Leyen, Antonio Costa y Volodímir Zelenski, junto a la primera ministra danesa. Una cita de gran relevancia diplomática y simbólica para Europa. Mary destacó con un traje de Max Mara blanco con americana rosa, pendientes de cuarzo y zapatos a juego.

Su estilo fue calificado de acertado y elegante. La combinación de colores, materiales y cortes reflejaba funcionalidad sin perder sofisticación. Como siempre, supo adaptarse al escenario con naturalidad.

Un hombre y una mujer elegantemente vestidos saludan y sonríen a varias personas en un evento formal dentro de un edificio moderno, rodeados de asistentes.

Tiempo para sí misma antes de retomar la agenda

Mientras Federico se reunía con el presidente de Ucrania, Mary aprovechó para realizar una actividad en forma individual. Se le vio salir vestida con ropa para montar: mallas, camiseta de cuello alto de montar y sandalias Birkenstock. En su bolso Palorosa, según se ha dicho, habría llevado sus botas de montar.

Ese momento refleja una característica especial de Mary de Dinamarca. Una reina activa, que a pesar de todas sus funciones, encuentra espacios para sí misma sin romper con sus obligaciones. Poco después, volvió a tiempo para prepararse para la recepción oficial y destacar con su estilo.

Del deporte a la diplomacia sin perder estilo

Para la recepción oficial, eligió un mono rojo sin mangas, también de Max Mara, complementado con sandalias y clutch en piel marrón. Recogió su cabello en un moño bajo y lució joyas doradas de diseño minimalista. Todo en equilibrio con su imagen habitual.

Dinamarca asume la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea con una agenda centrada en la defensa y la cooperación. En este escenario internacional, Mary de Dinamarca se mueve con soltura, combinando compromiso institucional y estilo propio. Su papel, cada vez más visible, confirma que está lista para asumir protagonismo con naturalidad y liderazgo.

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