
El inesperado movimiento de Juan Carlos I con sus nietos que preocupa a Casa Real
El rey emérito inquieta a la Casa Real al animar a Froilán y Victoria Federica a denunciar si se sienten difamados
Tras la noticia de que Juan Carlos I ha emprendido acciones legales contra Miguel Ángel Revilla, un nuevo movimiento genera inquietud en la Casa Real. Según ha trascendido, el emérito ha mantenido conversaciones con sus nietos Froilán y Victoria Federica, animándoles a recurrir a los tribunales si consideran que son objeto de difamaciones. Una sugerencia que, lejos de ser bien recibida en Zarzuela, ha provocado preocupación ante la imagen que podría proyectar.
Mientras la Casa Real se esfuerza por mantener un perfil institucional sobrio y alejado de los focos judiciales, este movimiento inesperado reabre un debate incómodo. ¿Hasta qué punto debe implicarse la Familia Real en disputas mediáticas que afectan a su imagen?

El acercamiento de Juan Carlos I con Victoria Federica y Froilán
La semana pasada, la prensa nacional recogía con asombro la intención de Juan Carlos I de emprender acciones legales contra Miguel Ángel Revilla. El motivo: presuntas declaraciones difamatorias del expresidente cántabro que, según el emérito, vulneraban su derecho al honor. La reacción fue inmediata y generó una cascada de análisis y opiniones tanto en tertulias como en redacciones, marcando un precedente insólito.
Es la primera vez que un rey emérito español plantea llevar a los tribunales a un político en activo o retirado. Una decisión que, aunque privada, no pudo evitar salpicar la imagen de la institución que actualmente encabeza Felipe VI. Lejos de suavizar el foco mediático, las últimas informaciones apuntan a que el movimiento legal ya ha sido registrado en los juzgados de Santander.
La polémica generada por la demanda contra Miguel Ángel Revilla ha sido solo el inicio. Según revelaciones del periodista Alejandro Entrambasaguas en Fiesta, tras oficializar su decisión legal, Juan Carlos I se ha reunido con algunos de sus nietos. Concretamente, se trata de Froilán y Victoria Federica.

En su conversación les ha transmitido un mensaje claro. Si en algún momento consideran que su imagen ha sido dañada por declaraciones públicas o publicaciones difamatorias, deben sentirse con el derecho de recurrir.
Aunque sus palabras no fueron una incitación directa, el mensaje es inequívoco. "De alguna manera, no les animó para que ejercieran acciones legales. Pero, sí que les dijo que si en algún momento lo estimaban oportuno, que decidieran recurrir a los tribunales", explicó Entrambasaguas.
Para Froilán y Victoria Federica, acostumbrados a mantener una relación ambigua con los medios, este apoyo del abuelo podría suponer un cambio de rumbo. "Que siempre han estado protegidos, van a pasar de estar protegidos a ser prácticamente intocables", añadió Entrambasaguas.
En Casa Real preocupan las intenciones de Juan Carlos I
El efecto dominó que ha desatado la actitud del rey emérito se extiende más allá del ámbito estrictamente judicial. En Zarzuela, este tipo de acciones no solo son observadas con cautela, sino que generan un verdadero quebradero de cabeza.
Desde que Felipe VI tomó el testigo de la Corona, su propósito ha sido nítido. Siempre ha querido reforzar la transparencia institucional y marcar distancias con episodios pasados que dañaron la credibilidad monárquica.
Por eso, cualquier intento de Juan Carlos de judicializar su imagen es percibido como una amenaza al relato de discreción que promueve el actual monarca. Fuentes cercanas a Casa Real han confirmado que no fueron consultados sobre la decisión del emérito, subrayando que se trata de una "iniciativa personal" ajena a la institución.

Zarzuela, en su papel institucional, evita pronunciarse, pero no sería de extrañar que en privado ya se haya trasladado algún mensaje de contención al emérito. Cualquier episodio mediático o judicial sobre la familia puede enturbiar los esfuerzos por proyectar una monarquía moderna y desvinculada de los excesos del pasado.
El inesperado gesto de Juan Carlos I hacia Froilán y Victoria Federica no solo revela su nueva estrategia, sino que reabre viejas tensiones dentro de la Casa Real. Mientras el emérito apuesta por una vía judicial para proteger su imagen y la de sus nietos, en Zarzuela temen que esta actitud reactive ciertas polémicas del pasado. ¿Será este el inicio de una nueva etapa más combativa en el seno de la familia Borbón?
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