El exclusivo pueblo de Sevilla donde María del Monte guardó sus joyas y relojes oro

La decisión del Juzgado de Sevilla de llevar a juicio a Antonio Tejado ha vuelto a colocar en el foco mediático a María del Monte. La cantante, víctima de un robo en su domicilio, guardó sus joyas y relojes de oro en la vivienda que posee en Gines, un pueblo exclusivo a las afueras de Sevilla. Este enclave residencial, donde María vive desde hace más de 25 años junto a su pareja, Inmaculada Casal, ha vuelto a ser noticia.

Ahora que Tejado y otros diez investigados se sentarán en el banquillo, muchos se preguntan cómo era ese lugar donde la cantante decidió proteger sus pertenencias más preciadas. ¿Qué tiene Gines para haberse convertido en el refugio perfecto de una de las voces más queridas de España?

Así es Gines, el refugio sevillano de María del Monte

El auto de procesamiento dictado por el Juzgado n.º 16 de Sevilla marca un nuevo capítulo en el caso que conmocionó al mundo del corazón. Antonio Tejado, que había estado en libertad provisional, se enfrenta a graves acusaciones por delitos de organización criminal, lesiones, detención ilegal y robo con violencia.

Este paso judicial ha devuelto la atención pública sobre María del Monte, víctima directa de los hechos. La cantante ha sido discreta desde el suceso, pero el proceso judicial ha reabierto el interés por su estilo de vida, su vivienda y el entorno donde tuvo lugar el atraco.

Gines, ese municipio sevillano al que María llamó hogar desde hace más de dos décadas, es ahora objeto de curiosidad. Se trata de un oasis de tranquilidad que parece hecho a medida para quienes desean vivir alejados del ruido, pero sin renunciar al confort.

Está situado en plena comarca del Aljarafe, a escasos nueve kilómetros de Sevilla capital. Con los años, ha sabido posicionarse como una de las zonas residenciales más codiciadas por su equilibrio entre modernidad, tradición y calidad de vida.

Con una de las rentas per cápita más altas de Andalucía, Gines representa ese sueño residencial que aún conserva la esencia de un pueblo. Calles limpias, zonas verdes, urbanizaciones tranquilas y una oferta gastronómica de calidad completan el cuadro de un entorno ideal.

Esta mezcla de confort moderno y arraigo tradicional convierte a Gines en una opción cada vez más demandada. No sorprende que personalidades como María del Monte elijan establecer allí su residencia, encontrando el equilibrio perfecto entre privacidad, seguridad y calidad de vida.

Las características que convierten a Gines en un enclave exclusivo

Durante el asalto que sufrió, María del Monte fue víctima no solo de un robo material, sino de una experiencia traumática. Fue precisamente en Gines donde había protegido con esmero sus joyas y relojes de oro, piezas de alto valor económico y sentimental.

El nivel de seguridad, con urbanizaciones de baja densidad, vigilancia privada y un ambiente de confianza vecinal, fue clave para que la cantante confiara en dejar sus bienes en casa. Aunque el suceso demostró que ni siquiera los lugares más seguros están exentos de peligro, también reveló la importancia que María otorgaba a su hogar como espacio sagrado.

María del Monte e Inmaculada Casal poseen una propiedad que ejemplifica ese estilo de vida exclusivo. Su hogar se alza sobre una parcela de más de 1.000 metros cuadrados, ofreciendo máxima privacidad. La casa, de 550 metros construidos, incluye seis habitaciones, un extenso jardín y una piscina privada.

Pero, este enclave ofrece mucho más que viviendas de alto nivel. Gines está dotado con todos los servicios que una familia puede necesitar: centros educativos de prestigio, instalaciones deportivas modernas y una oferta cultural vibrante.

El municipio también conserva con orgullo su raíz andaluza. Sus antiguas haciendas olivareras restauradas, como la Hacienda de Santa Rosalía, hoy Casa de la Cultura, o el Ayuntamiento ubicado en la Hacienda del Santo Ángel, son testigos de su historia.

Su fuerte tradición rociera y el vínculo con la música flamenca refuerzan su identidad. En este contexto cultural y humano, María del Monte ha sabido integrarse plenamente, convirtiéndose no solo en vecina, sino en un símbolo de la localidad.

No cabe duda de que la decisión judicial que sienta en el banquillo a Antonio Tejado ha devuelto la mirada sobre María del Monte y el pueblo sevillano de Gines. En este enclave, la artista no solo resguardó sus joyas y relojes oro, sino también su vida privada. Quizá por eso, pese a lo ocurrido, siga siendo su refugio elegido.