
La decisión de la infanta Cristina cambiará por completo la vida de Pablo Urdangarin
La infanta Cristina ha realizado una reforma millonaria al piso de Barcelona donde vivirá Pablo Urdangarin
Pablo Urdangarin está a punto de comenzar una nueva etapa en su vida. Su madre, la infanta Cristina, ha tomado una decisión que pone fin a la precariedad con la que ha vivido en los últimos años. El joven, que hasta ahora combinaba su carrera como jugador de balonmano con una vida de alquiler, por fin podrá establecerse en un hogar familiar.
La infanta Cristina ha puesto en marcha la reforma total del emblemático piso que posee en Barcelona. Se trata de la misma vivienda en la que vivió con Iñaki Urdangarin durante sus años de matrimonio y donde crecieron sus hijos. Ahora, ese domicilio se convertirá en la nueva residencia de Pablo, marcando un antes y un después en su rutina.

La propiedad, situada en Pedralbes, es uno de los inmuebles más valiosos de la zona. Cuenta con más de 300 metros cuadrados, una terraza luminosa, cuatro habitaciones y tres baños. También dispone de dos plazas de garaje y un trastero, lo que garantiza comodidad para el deportista.
Hasta ahora, Pablo vivía en un pequeño apartamento de alquiler y pasaba gran parte del día en el centro deportivo donde entrena. Su vida giraba en torno al balonmano, con poco margen para la intimidad o el descanso. Esta nueva etapa le dará la estabilidad que tanto necesitaba.
La nueva vida de Pablo Urdangarin
Según ha publicado Vanitatis, la infanta espera que las obras terminen este verano. Pablo podrá instalarse entonces en un espacio más amplio, moderno y totalmente renovado. Será el primer miembro de la familia Urdangarin en regresar de forma estable al piso familiar.
Pero lo más llamativo es la dimensión de la reforma. No se trata de una simple renovación de interiores ni de una puesta a punto estética. La infanta ha apostado por una transformación integral y de alto nivel.

Para ello, ha contratado a una de las constructoras más prestigiosas del país. La misma que participó en la instalación de la estrella que corona la torre de la Virgen de la Sagrada Familia en 2021. Un detalle que revela el nivel de exigencia y la calidad que Cristina desea para su hogar.
Esta decisión, lejos de ser un gesto ocasional, es una apuesta clara por el futuro de su hijo. La infanta quiere que Pablo tenga un lugar estable donde vivir mientras desarrolla su carrera deportiva. Además, es una forma de mantener un vínculo emocional con el pasado familiar.
La vivienda fue testigo de los momentos más felices de su matrimonio con Iñaki. También fue el primer hogar de los cuatro hijos de la pareja. Por eso, rehabilitarla ahora tiene un fuerte componente simbólico y emocional.
La decisión de la infanta Cristina
En los últimos años, Cristina ha mantenido un perfil bajo. Apenas ha aparecido en público, salvo en actos puntuales o citas familiares. Esta reforma, sin embargo, confirma que sigue muy pendiente del bienestar de sus hijos.
Pablo ha demostrado ser un joven discreto, responsable y centrado en el deporte. Nunca ha querido aprovecharse de su apellido ni generar polémica en los medios. Su actitud ha reforzado el respeto del público hacia él, especialmente en momentos tan delicados para la familia.
Instalarse en el piso de Pedralbes supone un paso adelante en su madurez. Tendrá mayor autonomía, más espacio personal y una ubicación privilegiada en Barcelona. Y lo más importante: dejará atrás la inestabilidad de los últimos años.

El gesto de Cristina también lanza un mensaje claro al resto de la familia. Ella sigue siendo una madre implicada, aunque lo haga desde un segundo plano. Esta vivienda reformada no es solo una inversión inmobiliaria, sino una declaración de intenciones.
A pesar de su separación de Iñaki Urdangarin y de la polémica que les rodeó, Cristina ha conseguido preservar cierta normalidad para sus hijos. Ahora, con esta decisión, consolida un proyecto que estaba en marcha desde el año pasado. Y lo hace con calma, sin ruido mediático, como ha sido habitual en su vida desde su salida de la vida institucional.
En cuanto al futuro, todo indica que Pablo podrá establecerse allí de manera permanente. Desde ese punto podrá seguir jugando con el Barça de balonmano y organizar mejor su rutina. Además, tendrá más intimidad para recibir a sus hermanos, a su madre o incluso a su novia, si decide compartir ese espacio.
En definitiva, la decisión de la infanta Cristina de reformar su antiguo hogar marca un giro profundo en la vida de su hijo. Ya no será solo un piso bonito en una zona exclusiva. Será el refugio estable desde el que Pablo continuará creciendo, como deportista y como adulto.
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