Logo edatv.news
La infanta Elena con sombrero de paja y expresión seria está en primer plano mientras un emoji sorprendido flota a su lado.
CORAZÓN

Crisis en el Palacio de la Zarzuela por la complicada decisión de la infanta Elena

La infanta Elena y su hermana Cristina no respaldan la ofensiva legal de su padre, generando una grieta en Zarzuela

Una decisión inesperada de la infanta Elena ha desencadenado una crisis interna en el Palacio de la Zarzuela. La primogénita de los eméritos ha decidido no respaldar a su padre, Juan Carlos I, en la demanda contra Miguel Ángel Revilla, expresidente de Cantabria. Esta postura, compartida también por la infanta Cristina, ha provocado una sacudida dentro del entorno familiar, justo cuando la imagen del emérito sigue bajo un delicado escrutinio público.

Tanto Elena como Cristina consideran que el emérito se ha extralimitado recurriendo a la vía judicial, en una situación que consideran innecesaria y potencialmente contraproducente. ¿Cómo ha llegado esta decisión a generar un nuevo foco de tensión dentro de la familia Borbón?

Juan Carlos I con traje azul y camisa blanca está de pie frente a una puerta.

La infanta Elena rompe su alineación tradicional con Juan Carlos I

La figura del rey Juan Carlos I ha estado marcada por una constante polémica desde su abdicación en 2014. Si bien el antiguo monarca ha contado tradicionalmente con el respaldo de su hija Elena, considerada su mayor aliada dentro del núcleo familiar, ahora, el panorama ha cambiado. Sin embargo, la reciente decisión de demandar a Miguel Ángel Revilla ha trastocado ese equilibrio.

El conflicto comenzó tras unas declaraciones del expresidente cántabro que el emérito calificó como "rotundamente falsas" y lesivas para su honor. En respuesta, Juan Carlos presentó una demanda por intromisión ilegítima en su derecho al honor. Esta acción legal fue registrada en los juzgados de Madrid durante la última semana.

No obstante, este movimiento no ha sido bien recibido en todos los sectores del entorno Borbón. Las infantas, tradicionalmente discretas en sus pronunciamientos, han expresado en privado su desaprobación.

Según Monarquía Confidencial, la infanta Elena ha mostrado un desacuerdo sereno pero firme. "Elena considera que ya hay demasiada tensión mediática en torno a su padre. Entrar en guerras públicas, en este caso con una figura política, solo alimenta la polémica", afirma una fuente cercana al entorno familiar.

Infanta Elena en un acto isntitucional

Este gesto de Elena se interpreta como un intento de evitar que su padre vuelva a ocupar titulares por razones que podrían considerarse menores. Aunque respeta la decisión del rey emérito, le ha transmitido su punto de vista, priorizando la imagen pública del exmonarca frente al revuelo que pueda generar la demanda.

El análisis en círculos monárquicos sugiere que este tipo de exposiciones públicas incrementan el desgaste de la institución. Elena parece abogar por una estrategia de perfil bajo, preservando lo que queda del prestigio de su padre en lugar de entrar en nuevas controversias.

El apoyo de la infanta Cristina a su hermana Elena

Por otro lado, la infanta Cristina también ha hecho saber su opinión a su entorno más próximo. Aunque más reservada que la infanta Elena, doña Cristina comparte su visión sobre los riesgos que entraña judicializar el caso.

"Cristina cree que judicializar este tipo de declaraciones solo alarga el foco sobre temas que Casa Real quiere dar por cerrados. Para ella, esto es un paso atrás", señala otra fuente cercana al medio mencionado.

Una mujer sonriente con cabello rubio y una chaqueta negra frente a un fondo borroso.

La preocupación de Cristina se centra en el impacto mediático que estas decisiones pueden tener sobre la imagen ya deteriorada de Juan Carlos I. Considera que cada acción pública del emérito influye directamente en la percepción de la institución en su conjunto.

Crisis en Zarzuela: las infantas Elena y Cristina, en contra de la demanda de Juan Carlos I

Cristina y Elena parecen coincidir en la necesidad de optar por una estrategia menos agresiva, centrada en la reconciliación social y el distanciamiento del foco mediático. "Centrada en reconstruir puentes, no en levantar muros", apuntan desde el entorno de Cristina.

Estas posturas contrastan con la determinación de Juan Carlos I, quien ha manifestado a su círculo más cercano su voluntad de defender su honor "cueste lo que cueste". Para el rey emérito, Miguel Ángel Revilla ha cruzado una línea que no está dispuesto a tolerar.

Juan Carlos I con chaqueta azul saluda mientras se encuentra junto a un automóvil, con otras personas en el fondo.

Pero más allá de lo estrictamente legal, este episodio ha desvelado una división familiar que se intenta gestionar de forma interna. No hay ruptura, pero sí un desacuerdo sobre cómo preservar el legado de un monarca que ya no ocupa el trono, pero sigue generando titulares.

Después de todo, la crisis en el Palacio de la Zarzuela pone de manifiesto un desacuerdo familiar que, aunque discreto, resulta significativo. La infanta Elena, históricamente leal a Juan Carlos I, ha tomado una postura inesperada que revela fisuras internas. ¿Conseguirá Casa Real superar esta fractura interna sin que afecte definitivamente a su credibilidad institucional?

➡️ Corazón

Más noticias: