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Gonzalo Miró sonríe frente a una piscina y una casa moderna con grandes ventanales y palmeras.
CORAZÓN

El casoplón de Gonzalo Miró en Madrid: ascensor, obras de arte y muebles de diseño

La exclusiva casa de Gonzalo Miró en La Finca deslumbra por su diseño, lujo, arte contemporáneo y hasta ascensor propio

La vida privada de Gonzalo Miró ha dado un giro inesperado con la revelación de su espectacular vivienda en Madrid. El colaborador de televisión es dueño de un casoplón de más de 600 metros cuadrados, donde no faltan detalles: desde un ascensor interior, hasta muebles de diseño y obras de arte. Ubicado en la exclusiva urbanización La Finca, su hogar no tiene nada que envidiar a los de otras celebridades que también residen en la zona.

La intimidad siempre ha sido una constante en la vida del hijo de Pilar Miró, pero este vistazo a su residencia levanta nuevas preguntas. ¿Cómo es realmente el estilo de vida de Gonzalo? ¿Qué revela su casa sobre su personalidad y gustos más profundos?

Captura de Gonzalo Miró como colaborador de Espejo Público en Antena 3

Así es el lujoso adosado de Gonzalo Miró en La Finca, Madrid

Gonzalo Miró ha construido una carrera sólida en los medios de comunicación, heredando el talento y la visión de su madre, Pilar Miró, una figura emblemática del cine y la televisión. Tras estudiar cine en Nueva York, regresó a España para forjarse un camino como comunicador en programas como La Roca, Espejo Público y espacios radiofónicos como Radio Marca o la COPE.

Aunque siempre ha preferido mantener un perfil bajo, su carisma y presencia mediática lo han convertido en un personaje muy querido. Esta popularidad, unida a su carácter reservado, ha alimentado el interés por su faceta más íntima. Precisamente por eso, la visita que el programa Supercasas hizo a su domicilio causó tanto revuelo: no se trataba de una casa cualquiera, sino de un auténtico casoplón con personalidad propia.

El adosado de Gonzalo Miró no solo impresiona por su tamaño, sino también por el refinamiento con el que ha sido decorado. Se trata de una vivienda de más de 600 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas, con cuatro dormitorios, cinco baños, un salón-comedor, cocina equipada, sala de estar y una terraza.

Gonzalo Miró de pie en una cocina moderna con gabinetes oscuros y un refrigerador de acero inoxidable. Captura de 'Supercasas'

Uno de los aspectos más sorprendentes es la existencia de un ascensor dentro de la propia casa, un lujo que no suele verse. Según confesó el propio Gonzalo, este ascensor le resulta especialmente útil cuando regresa cargado de la compra o con objetos pesados. En el hall de entrada, decorado de manera sencilla, también se encuentran armarios empotrados, el cuarto de calderas y un aseo.

La decoración del hogar ha sido realizada por el prestigioso estudio A-cero, liderado por Joaquín Torres y Rafael Llamazares, famosos por sus diseños modernos. Este sello se aprecia especialmente en los muebles minimalistas, las líneas rectas y el uso estratégico de colores neutros con toques oscuros.

Espacios amplios, arte contemporáneo y diseño exclusivo

El salón principal, al que se accede subiendo por unas escaleras de mármol blanco, es una de las estancias más destacadas. La luz natural que entra por sus ventanales es contrarrestada con sofás negros de diseño y una mesa de cristal decorada con bolas de aluminio, una seña de identidad de A-cero. Desde aquí se accede directamente a la terraza exterior, lo que refuerza esa sensación de amplitud y conexión entre interior y exterior.

Gonzalo Miró camina por una sala de estar moderna con sofás oscuros y una gran ventana. Captura de 'Supercasas'

El arte también tiene un lugar protagonista en la vida de Gonzalo. En diferentes rincones de la casa se exhiben obras abstractas y coloridas de Mercedes Rodríguez, una artista contemporánea. En el salón, estas piezas aportan tonos rojos, naranjas y amarillos que equilibran la sobriedad del negro y el blanco predominantes.

El comedor, separado del salón por una puerta corredera de cristal, mantiene la coherencia estética. Cuenta con una gran mesa rectangular y sillas blancas y negras. Aunque, lo que más llama la atención es una pared completamente pintada de negro, sobre la que cuelga otro cuadro de grandes dimensiones.

Un refugio íntimo en la planta superior y una terraza para desconectar

En la planta superior se encuentra el dormitorio principal, una habitación sobria y dedicada al descanso. Con solo los muebles indispensables —una cama, dos mesitas, un par de bancos y un baúl vintage— el espacio transmite paz y funcionalidad. También aquí hay una gran obra de arte sobre el cabecero, en sintonía con el resto de la casa.

Gonzalo Miró de pie en una habitación moderna con una cama cubierta por una manta marrón y un gran cuadro abstracto en la pared. Captura de 'Supercasas'

Junto a la habitación, una pequeña sala de estar se convierte en el lugar favorito de Gonzalo para relajarse. Desde esta estancia, un pasillo largo con armarios empotrados lleva hasta el baño principal. La luz natural vuelve a ser un elemento clave en esta planta, gracias a los amplios ventanales que permiten que el sol inunde cada rincón.

La guinda del pastel es, sin duda, la terraza exterior. Con 75 metros cuadrados, Gonzalo la ha dividido en tres zonas claramente diferenciadas. Desde un comedor con muebles blancos, hasta una zona chill out con sofás, y el área de la piscina con hamacas.

La casa de Gonzalo Miró en Madrid es mucho más que una propiedad lujosa: es una expresión silenciosa de su personalidad. Un espacio que combina sofisticación, funcionalidad y arte, reflejando la elegancia de un comunicador que ha aprendido a moverse entre la discreción y la admiración.

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