
Casa Real rompe su silencio tras la preocupante última hora del rey Juan Carlos I
Juan Carlos I ha puesto una nueva demanda, haciendo caso omiso a los consejos que le ha dado la Familia Real
La última decisión del rey Juan Carlos ha sacudido de nuevo a la monarquía española. El emérito ha interpuesto una nueva demanda, esta vez contra su antigua amiga entrañable, Corinna Larsen. Con esta acción, ha desoído los consejos de la Casa Real, que le pidió expresamente que no iniciara más batallas legales y cada vez hay más preocupación.
La noticia se conoció primero en televisión. Luis Pliego, director de Lecturas, lo adelantaba en el programa TardeAR el pasado martes 8 de abril. Según explicó, la demanda ya está en manos de los abogados que también representan a Juan Carlos en su causa contra Miguel Ángel Revilla.

El objetivo legal de esta demanda es claro. Busca defender su honor frente a las declaraciones públicas de Corinna Larsen en entrevistas, documentales y pódcast. El argumento de su defensa es que ninguna de las afirmaciones de Larsen ha sido probada con evidencias concretas.
Horas después, la periodista Pilar Eyre confirmó la información. La demanda ya está redactada y ha sido registrada en Suiza, un país muy vinculado al exmonarca. Allí, Juan Carlos mantiene relaciones personales, equipo médico de confianza y un despacho de abogados que le respalda.
El gesto ha generado un nuevo y profundo malestar en Zarzuela. No solo por el contenido de la denuncia, sino por el momento en que llega. En apenas una semana, el rey emérito ha promovido dos procesos judiciales que incomodan a la institución que dejó de representar oficialmente.
Casa Real rompe el silencio
Ante el revuelo mediático, la Casa Real ha decidido actuar. Según reveló Pliego en El Programa de Ana Rosa, un portavoz de Zarzuela les ofreció una respuesta oficial. La postura fue clara y contundente: “Es un asunto particular del rey”.
Esta frase ha sido interpretada como una forma de desmarcarse por completo del emérito. En otras palabras, Felipe VI y su equipo han querido dejar claro que no están implicados ni respaldan la decisión de su padre. La periodista Mariángel Alcàzar lo confirmó más tarde en directo: “Juan Carlos siente que no le defienden como deberían”.

La distancia entre padre e hijo no es nueva, pero ahora se vuelve aún más evidente. El emérito esperaba un mayor apoyo institucional que no ha llegado. No comprende que, en realidad, el silencio de Zarzuela lo protege más de lo que lo perjudica.
Luis Pliego explicó también el enfoque tradicional de la Casa del Rey. Según comentó, su norma es evitar acudir a los tribunales por cuestiones de imagen o reputación. Para la institución, defenderse judicialmente puede ser visto como una debilidad más que como una solución.
Sin embargo, Juan Carlos I ya no forma parte de esa estructura. Desde que abandonó sus funciones oficiales, es considerado un ciudadano privado. Por eso, puede ejercer su derecho a acudir a los tribunales como cualquier otro ciudadano.
La preocupación de Casa Real
Esta nueva demanda contra Corinna Larsen no es un hecho aislado, de ahí que Casa Real esté preocupada. Llega solo días después de que el emérito presentara otra denuncia contra Miguel Ángel Revilla. En esa ocasión, pidió 50.000 euros por unas declaraciones que, según su equipo legal, dañan su honor.
El entorno del rey emérito asegura que podrían venir más acciones. Se ha abierto una vía judicial que parece no tener freno. Juan Carlos quiere limpiar su nombre, aunque eso suponga tensionar aún más su relación con Zarzuela.

La situación preocupa a sectores de la institución. Entienden que cada nuevo movimiento del emérito reabre heridas que Felipe VI quiere cerrar. En plena ofensiva por modernizar y proteger la imagen de la monarquía, estas polémicas suponen un contratiempo.
Mientras tanto, Juan Carlos sigue en Abu Dabi. Vive retirado, pero se mantiene activo a través de sus visitas frecuentes a Ginebra. Desde allí estaría coordinando su defensa legal y nuevas estrategias para responder a quienes, según él, han dañado su reputación.
Corinna Larsen, por su parte, aún no ha hecho declaraciones sobre la nueva demanda. En el pasado, ha reiterado que su relación con el emérito fue real y compleja. También ha insinuado que temía por su seguridad, una afirmación que encendió aún más la polémica.
El camino judicial que ha emprendido Juan Carlos parece destinado a prolongarse. Cada nuevo paso acentúa su aislamiento de la familia real. La Casa Real, mientras tanto, insiste en mantenerse al margen, con la vista puesta en preservar su imagen y la del actual jefe del Estado.
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