
Carlos III toma la decisión final con su hijo y Buckingham Palace ya no lo desmiente
La distancia entre Carlos III y el príncipe Harry cada día se hace más irreconciliable y aumenta la tensión familiar
La historia de la familia real británica siempre ha estado llena de momentos de unidad y también de dolorosas rupturas. El príncipe Harry y Carlos III no han sido la excepción en este complicado escenario. Con el tiempo, las distancias se han hecho más profundas, reflejando un conflicto que muchos desearían ver resuelto.
A pesar de los intentos públicos de proyectar normalidad, los gestos y silencios han dicho más que cualquier discurso. La relación entre Carlos III y Harry atraviesa una de sus etapas más sensibles. Ahora, una nueva revelación vuelve a poner el foco sobre un lazo que parece estar al borde del colapso definitivo.

El distanciamiento que se agudiza
Según fuentes cercanas al duque de Sussex, recogidas por la revista People, Harry no ha logrado que el rey Carlos III responda a sus llamadas. A pesar de la preocupación creciente, el príncipe sigue sin recibir noticias directas sobre la salud de su padre. Este gesto de distancia ha reforzado la idea de una herida abierta que no deja de sangrar.
Desde que Harry y Meghan Markle decidieron apartarse de la vida institucional, los desencuentros se han vuelto evidentes. Momentos como la entrevista con Oprah Winfrey y las revelaciones de Spare solo empeoraron el panorama. Hoy, Harry enfrenta la angustia de enterarse de asuntos familiares importantes a través de la prensa.

La falta de diálogo agrava el dolor
Fuentes del entorno real aseguran que Carlos III ni responde llamadas ni cartas enviadas por Harry, profundizando el distanciamiento. La última vez que padre e hijo se encontraron fue hace más de un año, en medio de una situación delicada de salud. Desde entonces, la comunicación se ha reducido al mínimo, dejando espacio solo para el desconcierto y el dolor.
Expertos en monarquía británica explican que el distanciamiento no es producto solo de un hecho, sino de tensiones acumuladas a lo largo de los años. La salida de Harry del núcleo de Buckingham marcó un punto de quiebre casi irreversible. Algunos rumores incluso apuntan a la influencia de figuras internas, como Camila Parker Bowles, en la actitud más firme de Carlos III.
El rey Carlos III, al mantener esta fría distancia, envía un mensaje silencioso pero devastador. La falta de respuesta no es solo un gesto institucional, es también una confirmación emocional. Para Harry, cada llamada no respondida refuerza la amarga sensación de que el camino de regreso a su familia podría estar cerrado para siempre.
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