
Carlos III tiene una última voluntad con Meghan Markle y no es lo que pensabas
Una decisión sorprendente del monarca revela un lado desconocido en su vínculo con Meghan Markle, la esposa de su hijo
En cada paso y en cada decisión, la familia de Carlos III está bajo el escrutinio público. Una palabra, un silencio o una mirada despierta diversas teorías y levanta titulares mundiales. Carlos III, su esposa y sus hijos acaparan más miradas que otros, al igual que Harry y Meghan.
Sin embargo, lejos de la imagen fría que muchos tienen del protocolo, también hay decisiones que nacen desde lo íntimo. Aunque en palacio todo se calcula y se planifica detalladamente, hay momentos que revelan el lado más humano. Algunas sorpresas no vienen de los actos oficiales, sino de los detalles personales.

Una despedida pensada con precisión
En medio del tratamiento y dudas sobre su estado salud, el rey Carlos III ha dado instrucciones claras sobre su funeral. La intención es que sea moderno, sobrio y respetuoso con el entorno. Ha pedido que el luto no se prolongue más allá del día del servicio, diferente a lo que ocurrió con el de su madre.
Además, el rey quiere que sus nietos Archie y Lilibet estén presentes durante el acto en Westminster. También, ha reservado papeles destacados para Harry y Meghan. “Harry caminará junto a su hermano William”, indicó una fuente.
El servicio se organizará bajo el esquema “Puente de Londres”, tradicional en estas ceremonias. Sin embargo, el rey introducirá ajustes personales. El actual rey desea un acto con valores actuales y menos pomposidad.

Un gesto de acercamiento en medio del silencio
La relación entre los Sussex y el resto de la familia es tensa desde hace mucho y así continúa, por ahora. Aun así, el rey desea reunirlos a todos en su despedida final. Esto sería una señal de acercamiento de Carlos III con Meghan Markle y su hijo, el príncipe Harry.
“Tanto Meghan como Harry tendrán papeles destacados en el funeral”, confirmaron fuentes cercanas. El mensaje parece claro, en un evento tan simbólico, todo gesto cuenta más de lo habitual. Sin lugar a dudas, el estado de salud del monarca es motivo de preocupación, por lo que todo se prepara con tiempo.

Hasta el día de hoy, “no se ha informado sobre su tipo de cáncer ni sobre su cura”, apuntan los reportes. Por ahora, el protocolo avanza y los detalles se afinan discretamente. El Palacio no alimenta especulaciones, pero al parecer Carlos ha decidido que su última voluntad sea también un acto de reconciliación.
El rey Carlos III parece querer dejar algo más que un legado institucional: un gesto de unidad. Su funeral, lejos de ser solo un acto protocolario, podría convertirse en el escenario de un reencuentro simbólico entre miembros divididos. En tiempos de incertidumbre para la monarquía, la despedida del rey podría ser también el primer paso hacia una imagen más cohesionada, al menos de puertas para afuera.
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