
Aviso urgente sobre la situación que están atravesando Juan Carlos I y el rey Felipe
El entorno del rey Juan Carlos asegura que el emérito se siente "solo" por culpa de su hijo, Felipe VI
La relación entre el rey Juan Carlos I y su hijo, el actual monarca Felipe VI, atraviesa uno de sus momentos más delicados. El entorno más cercano al emérito ha lanzado un aviso urgente, cargando directamente contra el jefe del Estado. Aseguran que don Juan Carlos se siente abandonado y profundamente solo.
El emérito considera que su hijo ha decidido apartarse por completo de sus problemas. No solo no lo defiende públicamente, sino que mantiene un silencio frío y calculado. Esta actitud ha dolido profundamente al padre del actual Rey.

Don Juan Carlos esperaba un gesto de apoyo de Felipe VI en estos momentos tan sensibles. El exmonarca ha iniciado acciones legales que han reabierto viejas heridas. Y la Casa Real se ha mantenido al margen, como si no tuviera nada que ver y Juan Carlos estuviera solo.
Los amigos de don Juan Carlos han estallado al ver el distanciamiento. Algunos han confesado que ya no hay diálogo fluido entre padre e hijo. Otros incluso afirman que la relación está completamente rota.
La situación ha llegado a un punto crítico. El emérito ha presentado dos demandas muy sonadas: una contra Corinna Larsen y otra contra Miguel Ángel Revilla. Y en ninguna de ellas ha contado con el respaldo institucional de la Corona.
En el caso de Corinna, el emérito le reclama 65 millones de euros. Se trata de una cifra que, según él, le fue entregada para protegerla y no para su uso personal. Ahora exige su devolución por vía judicial.

La otra demanda ha sido dirigida al expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla. Juan Carlos I le acusa de haber atentado contra su derecho al honor en varias entrevistas públicas. En concreto, le exige una indemnización de 50.000 euros.
Juan Carlos I se apoya en su equipo de abogados
Según la defensa del emérito, las palabras de Revilla fueron injuriosas y difamantes. Don Juan Carlos quiere que se retracte en los mismos medios donde las pronunció. Y también pide que no vuelva a hacerlo en el futuro.
En paralelo a todo esto, Juan Carlos I ha reaparecido públicamente en un evento deportivo. Lo hizo este domingo 13 de abril en el Gran Premio de Baréin de Fórmula 1. Allí fue fotografiado junto a Carlos Sainz, en un gesto que muchos interpretan como una muestra de fortaleza.
El piloto español publicó la imagen en sus redes sociales. “Siempre es un orgullo recibir el apoyo de su Majestad el Rey emérito”, escribió Sainz. Con esta aparición, el emérito ha querido mostrarse sereno a pesar del revuelo mediático.

Pero las apariencias no ocultan la realidad. Juan Carlos I ha confesado a su entorno más íntimo que no atraviesa un buen momento personal. El mensaje ha sido difundido por Espejo Público, gracias a la periodista Susanna Griso.
“El Rey emérito se siente muy solo”, afirman sus allegados. Se trata de una declaración breve, pero muy reveladora. La soledad, más que el escándalo, es lo que más le pesa ahora.
Juan Carlos I está muy molesto
Desde que se trasladó a Abu Dabi en el verano de 2020, don Juan Carlos ha vivido aislado. Aunque ha hecho visitas esporádicas a España, sobre todo por las regatas de Sanxenxo, su vida diaria transcurre en el exilio. Y lo más doloroso es que no cuenta con el apoyo de su propio hijo.
Fuentes cercanas al emérito han revelado una confesión aún más impactante. Juan Carlos I habría dicho: “No quiero pasar a la historia como un corrupto”. Esta frase fue recogida por OKDiario, a través de personas que han hablado recientemente con él.
El padre del rey Felipe quiere limpiar su imagen antes de que sea demasiado tarde. Las demandas contra Corinna y Revilla no solo son un ajuste de cuentas. También son un intento de defender su legado y su memoria histórica.

En su opinión, no ha tenido un juicio justo en la prensa ni en la opinión pública. Se siente juzgado por sus errores, pero olvidado por todo lo demás que hizo por el país. Y le duele especialmente que su hijo no haya salido en su defensa.
El entorno del emérito considera que Felipe VI ha sido demasiado tajante. El actual rey ha preferido marcar distancia para preservar la imagen institucional. Pero eso ha generado un enorme malestar en su padre.
Para muchos, esta falta de apoyo resulta incomprensible. Dicen que Felipe podría haber mantenido el respeto institucional sin romper el vínculo personal. Pero la frialdad que ha mostrado ha roto algo muy profundo.
Con este nuevo episodio, vuelve a abrirse un frente interno en la familia real. Los amigos de don Juan Carlos advierten que la situación ya no es sostenible. Y que se necesita una reconciliación, o al menos un gesto de humanidad.
El aviso es claro y urgente. Si la relación entre padre e hijo sigue así, el daño será irreversible. Y la imagen de unidad de la Casa Real quedará aún más debilitada.
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