Si te quedas sin trabajo a los 60 años, ¿es mejor pedir el paro o la jubilación?

Encontrar trabajo a partir de cierta edad es realmente complicado. Las empresas y negocios se fijan en perfiles de gente más joven, con conocimientos y aptitudes a nivel tecnológico y con un largo camino por recorrer. Quedarse en el paro con 60 años despierta una serie de inquietudes, ya que las posibilidades de volver al mercado laboral son bajas y la jubilación está cerca.

Jubilación anticipada

Una de las opciones deseada por mucha gente es la de la jubilación anticipada, pero no es para nada viable. En el caso de que sea voluntaria, se deberá haber cotizado un mínimo de 35 años y, si es involuntaria, hay que acreditar 33 años cotizados.

Asimismo, solo se puede acceder a esta antelación en la jubilación hasta 2 años antes de la edad ordinaria si es voluntaria, y 4 en caso de ser involuntaria. En 2024, la edad mínima de jubilación es de 66 años y 6 meses si se han cotizado menos de 38 años. Por lo tanto, habría que esperar a los 63 o a los 61, respectivamente, para poner fin a la vida laboral antes de tiempo.

En ambos casos, 2 años se deberán haber cotizado dentro de los últimos 15.

Cobrar el paro y recibir la ayuda para mayores de 52 años

Otra alternativa es cobrar la prestación por desempleo. La cuantía y la duración dependerá del tiempo cotizado, pero hay un máximo de 2 años. No obstante, las personas que tengan más de 52 años pueden optar después a otro subsidio, que presenta numerosas ventajas.

Y es que los beneficiarios de la ayuda para mayores de 52 años del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) perciben este ingreso hasta llegar a la edad mínima de jubilación. Además, el subsidio cotiza para la pensión, lo que supone una gran noticia. La cuantía equivale al 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que son 480 euros al mes. 

Para tener derecho a esta ayuda hay que cumplir unos requisitos. Más allá de tener una edad superior a los 52 años, los solicitantes deberán haber cotizado un mínimo de 15 años, y 2 de ellos deben estar en los 15 años anteriores. Además, se deberá haber cotizado al menos 6 años por desempleo.

Dicho esto, entre todas las alternativas disponibles, la ayuda para mayores de 52 años es la más factible. No obstante, si ya has cumplido los 61 y has cotizado los años necesarios, quizás te interesa más poner fin a tu vida laboral con antelación y jubilarte.