
Es oficial: Vodafone se guardaba un as bajo la manga y ahora lo descubren muchos
Vodafone piensa en todos aquellos que tengan decidido irse a una segunda residencia durante estas fechas
Vodafone ha sorprendido a muchos en España con un movimiento inesperado. A través de su marca Lowi, ha lanzado una promoción que ha llamado la atención de miles de usuarios. Es una nueva oferta de fibra óptica pensada específicamente para segundas residencias, como casas en la playa o en el pueblo.
De esta forma, Lowi entra a competir de tú a tú con gigantes como Movistar, Orange o la propia Vodafone. Todos ellos ofrecen soluciones similares desde solo 15 euros al mes.
Hasta hace poco, no todas las operadoras ofrecían este tipo de servicio pensado para segundas viviendas. Sin embargo, la situación ha cambiado. Con el aumento de la demanda, cada vez son más las compañías que han añadido estas tarifas a su catálogo.

Ahora, Lowi se suma con una propuesta muy competitiva. Se posiciona como un nuevo rival en la batalla por ofrecer fibra barata para el hogar de vacaciones.
Vodafone lo pone sencillo a los usuarios
La estrategia es clara. Consiste en captar a los clientes actuales de Lowi que ya tienen contratada una tarifa de fibra en su vivienda habitual. Estos usuarios ahora podrán añadir una conexión adicional para su segunda casa desde solo 15 euros al mes.
Las opciones son tres, adaptadas a diferentes necesidades de velocidad. Por un lado, 300 Mbps por 15 euros; 600 Mbps por 18 euros; y 1 Gbps por solo 22 euros al mes.
Estas tarifas no incluyen línea de teléfono fijo, lo cual permite reducir aún más el coste. Además, la instalación es completamente gratuita. El operador se encarga de enviar el router WiFi 5 sin coste alguno y un técnico se ocupa de dejar todo listo para que el cliente pueda navegar.

Condición: compromiso de permanencia
Eso sí, hay un pequeño detalle a tener en cuenta. Al contratar una de estas tarifas para segundas residencias, se adquiere un compromiso de permanencia de 12 meses. Esta condición se aplica desde el momento en que se instala la fibra.
Si el cliente decide cancelar el servicio antes de ese periodo, deberá abonar 150 euros y devolver el router. En caso de no devolverlo, se le cobrará un cargo adicional de 80 euros.
Esta nueva apuesta de Lowi refleja cómo Vodafone sigue utilizando su marca secundaria para captar a un público que busca precios bajos. Y sin renunciar a la calidad del servicio. Con esta jugada, el operador británico refuerza su presencia en el segmento de tarifas para segundas residencias, un mercado cada vez más activo, sobre todo en verano.
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