
Nadie esperaba que Vodafone fuera tan en serio: le cierra las puertas para siempre
Vodafone se cansa de los continuos impagos de Finetwork y le reclama una cantidad millonaria de dinero
En un giro inesperado dentro del mercado de las telecomunicaciones, Vodafone ha decidido dar un paso firme contra uno de sus antiguos socios: Finetwork. La operadora británica, ahora bajo la propiedad del fondo Zegona, ha iniciado acciones legales alegando un incumplimiento grave del contrato firmado con Finetwork. Lo que ha generado una fuerte tensión entre ambas compañías.
La historia entre ambas comenzó con una alianza estratégica basada en un acuerdo mayorista. Esto permitía a la operadora alicantina usar la red de Vodafone para ofrecer servicios a sus propios clientes. Sin embargo, tras la compra de Vodafone España por parte de Zegona en mayo de 2024, la relación se volvió más complicada.
Inicialmente, Zegona intentó mejorar el vínculo renovando el contrato por diez años y aceptando una reducción de cerca de 40 millones de euros en la deuda. También se creó un comité para supervisar los pagos pendientes.

Aun así, los impagos continuaron y Vodafone decidió actuar con contundencia. La compañía ha presentado una demanda ante los tribunales y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Incluso ha solicitado el embargo de las cuentas de Finetwork.
No obstante, un tribunal mercantil en Alicante ha nombrado a un experto en reestructuración de deuda para que proponga un plan de pagos. De hecho prohíbe temporalmente a Vodafone cortar el acceso a su red.
Vodafone se lleva una decepción
Lejos de quedarse en silencio, Finetwork ha respondido con una demanda propia. Acusa a Vodafone de ofrecer un servicio en condiciones desiguales respecto a sus propios clientes. Lo que, según Finetwork, ha dañado su imagen y competitividad.
Por ello, reclama una indemnización de 150 millones de euros, muy superior a lo que Vodafone exige por los impagos. En mayo de 2025, la CNMC dictó una medida provisional que obliga a la compañía alicantina a garantizar el pago de la mensualidad de abril y las siguientes. De lo contrario, sus servicios podrían verse comprometidos.

Esta batalla legal plantea varios escenarios posibles. Uno de ellos es que ambas partes lleguen a un nuevo acuerdo que permita a Finetwork seguir usando la red de Vodafone en igualdad de condiciones. Pero también al día en sus pagos.
Otra opción sería que Finetwork busque cambiar de proveedor, pasando a operar con la red de Movistar u Orange. Sin embargo no está claro si estas compañías estarían dispuestas a asumir ese riesgo. La tercera posibilidad sería una liquidación ordenada o la venta de su cartera de clientes a otra operadora.
Una lucha donde solo podrá ganar uno
La lucha entre Vodafone y Finetwork marca un antes y un después en el sector de las telecomunicaciones en España. Mientras Vodafone defiende sus derechos como proveedor, Finetwork lucha por sobrevivir en un mercado cada vez más competitivo.
Las próximas semanas serán clave para conocer cómo se resuelve este conflicto. De momento, ya está dejando huella en el panorama de los operadores móviles.
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