
La moneda de pesetas que te paga una escapada a Costa Rica todo incluido: un pastón
Este ejemplar de las antiguas pesetas se puede transformar en un viaje por su alto valor en el mercado de colección
El coleccionismo de monedas es una actividad que combina historia, curiosidad y atención al detalle. Los coleccionistas no solo guardan monedas antiguas, sino que estudian las fechas, los diseños especiales, los errores de acuñación, el estado de conservación y cuántas piezas similares existen.
Una moneda conmemorativa puede ser mucho más que un recuerdo: puede convertirse en pieza valiosa si tiene características únicas, buen estado y demanda. Cada pieza tiene su historia, y eso es lo que la hace interesante. En este caso, tenemos que hablar de una moneda de pesetas muy especial.
Esta es la moneda de 5 pesetas que te lleva a Costa Rica
La moneda de 5 pesetas de 1992 de España fue emitida en conmemoración del V Centenario del descubrimiento de América. Esta pieza formaba parte de las emisiones especiales que se realizaron ese año para recordar aquel evento significativo histórico.

Se fabricó en aluminio-bronce, con un peso aproximado de 3 gramos y diámetro alrededor de 17,50 mm y se acuñó en la ceca de Madrid. En las bases de datos numismáticas, se clasifica como una moneda “muy común”, lo que significa que fueron muchas las piezas producidas. Sin embargo, no todas han sido conservadas en estado óptimo a nivel de coleccionismo.
El diseño de la moneda es estándar para las pesetas de Juan Carlos I en ese periodo, sin grandes ostentaciones, salvo que se le atribuye el carácter conmemorativo del aniversario. No obstante, no siempre las monedas conmemoran solo por su título: los detalles como el grabado, la claridad de las inscripciones, posibles marcas de uso o imperfecciones afectan muchísimo su valor.
El valor de esta moneda en la actualidad
En páginas de compraventa como eBay, esta moneda se puede encontrar por precios que superan los 5.000 euros. Es decir, una cifra muy elevada capaz de pagarte ese viaje a Costa Rica sin tener que escatimar en gastos.

Aunque esta moneda de 5 pesetas de 1992 tiene un título conmemorativo, su valor real para coleccionistas depende mucho del estado de conservación. Una moneda sin circular (o apenas usada), con los detalles nítidos, sin rayones ni desgaste, siempre será mucho más valorada.
Si tienes esta moneda, verifica de cerca la inscripción, la fecha, el relieve, los bordes y cualquier signo de desgaste. Cada detalle suma o resta mucho valor. Además, conviene comparar con ejemplares certificados o de galerías numismáticas reconocidas para identificar si la moneda podría ser “sin circular” o cercana a ese estado.
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