
Con esta moneda de 20 céntimos puedes pagar tu próximo viaje a París: un pastizal
Esta pieza de tan solo unos céntimos es en la actualidad una de las más buscadas por los coleccionistas
El coleccionismo de monedas es una afición que va más allá del valor nominal de cada pieza. Por su parte, cada ejemplar puede contar una historia: un país, un diseño, un error o una tirada limitada.
En este mundo, incluso una moneda de 20 céntimos puede convertirse en un hallazgo preciado para los coleccionistas, si contiene una variación, un defecto o alguna marca inusual. Esto es lo que sucede en este caso, pues existe un ejemplar que ahora se vende por cientos de euros en el mercado.
Esta es la moneda de 20 céntimos que te lleva a disfrutar de París
En este caso, la moneda de la que hablamos es esta de 20 céntimos de euro de Grecia. Emitida en 2002, forma parte de las primeras acuñaciones en euros hechas tras la adhesión al sistema monetario europeo. Esto, unido a otros detalles, la ha convertido en una de las más buscadas por los coleccionistas en todo el mundo.

Esta moneda está fabricada en oro nórdico (aleación de cobre, aluminio, zinc y estaño). En cuanto a sus características, se trata de un ejemplar que pesa 5,74 g y mide 22,25 mm de diámetro, con el característico diseño de flor española.
Aunque en general son monedas comunes, algunas versiones han captado la atención por poseer marcas raras o errores de cuño, especialmente en estrellas o en letras de ceca. Esto no ha hecho más que despertar el interés de los expertos por ellas.
Este es el valor actual de esta moneda de 20 céntimos
Las monedas de Grecia de 20 céntimos del 2002 más valiosas son aquellas que tienen fallos en el cuño. Es el caso de detalles como orejas incompletas o marcas “E” dentro de una estrella. Estas anomalías las hacen únicas y buscadas por coleccionistas que buscan piezas con historia más allá de su valor facial.

En plataformas como Etsy o eBay, se han registrado precios de entre 200 y 700 euros por ejemplares con errores visibles y en buen estado. En algunos anuncios, incluso aparecen listadas por hasta 777,60 euros. Es decir, cifras muy llamativas capaces de financiar ese viaje a París tan soñado.
Aunque muchas monedas están ampliamente circuladas, los coleccionistas buscan piezas en estado sin circular (UNC) o con defectos identificables. Por ello, contar con ayuda profesional puede ser clave a la hora de conocer su valor y, por tanto, llevar a cabo una buena inversión.
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