Duro golpe a Orange que le pone contra las cuerdas: los clientes ya lo tienen claro
Orange recibe un duro varapalo en Francia, donde tendrá que abonar una multa millonaria por una irregularidad
Orange acaba de cometer un grave error que le costará muy caro. La Comisión Nacional de Informática y Libertades de Francia (CNIL) ha impuesto una multa millonaria a la compañía. Lo hace por una serie de prácticas ilegales que violan las normativas de privacidad y protección de datos.
La sanción asciende a la impresionante cifra de 50 millones de euros. Pone en evidencia la importancia de cumplir con las leyes en materia de protección de datos personales. Pero también los riesgos que asumen las empresas que no lo hacen.
El error que cometió Orange
El problema comenzó cuando Orange, sin contar con el consentimiento expreso de los usuarios, incluyó publicidad en correos electrónicos. Fueron enviados a 7,8 millones de personas. Se mandaron a través del servicio de mensajería electrónica Mail Orange, un canal utilizado por muchos clientes para gestionar sus comunicaciones.
Según las autoridades francesas, este tipo de publicidad solo puede ser enviada si se obtiene el consentimiento claro y previo de los usuarios. Algo que no ocurrió en este caso.
El tema no se detiene ahí. Además de la inclusión de publicidad no autorizada, la CNIL descubrió algo más de Orange. Y es que no cumplió con la solicitud de los usuarios que decidieron retirar su consentimiento para la lectura y almacenamiento de cookies.
Aunque los usuarios indicaron que no querían ser rastreados, las cookies seguían siendo leídas y utilizadas sin su permiso. Esto constituye una grave infracción de la ley de protección de datos en Francia. Lo que llevó a la CNIL a tomar medidas drásticas.
La multa impuesta a Orange no es la única consecuencia de esta infracción. La CNIL también ha ordenado que la empresa cese de inmediato la práctica de lectura de cookies sin el consentimiento. Si no cumple con esta orden en un plazo determinado, la sanción se incrementará significativamente, con una multa de 100.000 euros por cada día de retraso en la implementación de medidas.
La sanción a Orange se puede disparar
Este error de Orange podría causar un daño aún mayor si la empresa no actúa con rapidez. La sanción inicial de 50 millones de euros ya es considerable. Pero si no cumple con la orden de cese en el uso indebido de cookies, la multa podría aumentar aún más.
Este escenario pondría a la empresa en una situación financiera complicada, que podría tener repercusiones en sus operaciones a nivel global. Este caso pone en evidencia la necesidad de que las empresas sean extremadamente cuidadosas con el manejo de los datos de los usuarios. En un mundo cada vez más digital, la protección de la privacidad y el cumplimiento de las leyes de datos son fundamentales.
Para las grandes corporaciones, como Orange, la lección es clara. Cumplir con las leyes de privacidad y protección de datos no es solo una obligación legal. También una estrategia clave para evitar riesgos financieros y reputacionales.
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