
Los secretos que esconde el Puerto de Benalmádena
Un rincón con alma mediterránea donde el ocio y el mar se encuentran en perfecta armonía
En la Costa del Sol, donde el mar y el sol dibujan postales durante más de 300 días al año, se alza un referente del turismo náutico y del estilo de vida mediterráneo.
Puerto de Benalmádena
Hablamos del Puerto Deportivo de Benalmádena, un enclave que va más allá de los amarres y las embarcaciones. Es historia viva del litoral malagueño, símbolo de una ciudad en constante evolución y espacio abierto al ocio, la cultura y la innovación.
El sueño comenzó en los años 60, en un momento en el que la palabra “turismo náutico” aún sonaba lejana para muchos, Benalmádena apostó por una infraestructura que conectara tradición, mar y modernidad.
La idea parecía arriesgada, pero la constancia municipal venció las dudas. Así, tras una década de proyectos y construcción, el puerto abrió sus puertas en 1982.
Lo hizo como concesión administrativa del Ministerio de Obras Públicas al Ayuntamiento de Benalmádena, que más tarde profesionalizó su gestión con la creación de una Sociedad Anónima Municipal en 1996.
Un puerto con historia… y con mucho futuro
Desde sus primeros días, el Puerto Deportivo de Benalmádena se diferenció por su arquitectura. Sus formas inspiradas en estilos árabes y andaluces, sus islas artificiales y sus canales navegables lo convirtieron en uno de los más bellos del mundo.

Pero la belleza no fue lo único que destacó: también su visión integradora. Desde el inicio, combinó amarres con espacios comerciales, restauración, residencias y zonas de ocio.
Hoy, el puerto avanza hacia una nueva etapa. Y lo hace con fuerza, tras recibir una prórroga de su concesión por 25 años.
Somos uno de los puertos de referencia de Andalucía, dado que nos han otorgado la prórroga excepcional de nuestra concesión para 25 años más
Así lo explica Irene Bruzón, directora de Explotación del Puerto Deportivo de Benalmádena: “Este puerto surge hace muchísimos años. Somos uno de los puertos de referencia de Andalucía, dado que nos han otorgado la prórroga excepcional de nuestra concesión para 25 años más”.

Este nuevo horizonte abre la puerta a una modernización profunda. Bruzón lo tiene claro: “Tenemos mucho trabajo por delante, muchas obras por hacer, muchas reformas, muchos proyectos. Pero este puerto va a seguir creciendo y se va a convertir en un núcleo de referencia para otras actividades de índole más científica o académica, por supuesto empresarial”.
Más que amarres: formación, turismo y ocio sobre el mar
A pesar de la apuesta por nuevas actividades, el alma del puerto sigue anclada en el mar. “Siempre sin perder de vista nuestra esencia, que son los amarres y nuestras embarcaciones, que tenemos más de mil puntos de amarre”, recuerda Bruzón. Esta esencia se nutre de un sinfín de servicios y propuestas vinculadas al ocio náutico.
El Puerto de Benalmádena siempre ha sido el puerto de Málaga por sus dimensiones y por su situación geográfica, dado que llegas con facilidad tanto desde el aeropuerto como desde el centro de Málaga
Las opciones son muchas y están pensadas tanto para residentes como para visitantes. “Ofrecemos actividades lúdico-recreativas como el charter, alquiler de embarcaciones con patrón a bordo o alquilarlo por tu cuenta y que seas tú quien gobierna la embarcación”, comenta.

Además, se promueve la formación náutica con escuelas para obtener títulos como patrón de yate o iniciarse en la vela. Y todo ello sin olvidar el papel clave del Club Náutico.
El puerto también sobresale por su localización privilegiada. “El Puerto de Benalmádena siempre ha sido el puerto de Málaga por sus dimensiones y por su situación geográfica, dado que llegas con facilidad tanto desde el aeropuerto como desde el centro de Málaga".
"Está muy bien conectado”, señala Bruzón. Esto lo convierte en una parada estratégica para embarcaciones en tránsito, algo que también contribuye al turismo local.
“En todas las marinas deportivas que pertenezcan a un lugar turístico de referencia, el tránsito es un factor importante. En nuestro puerto supone un 20% de las embarcaciones que vienen, pasan dos o tres días amarradas y se marchan. Este también es un canal de turismo muy importante”. Conluye la directora de Explotación.

Un icono que emociona y conecta
Pero lo que de verdad convierte al Puerto Deportivo de Benalmádena en un lugar único es su capacidad para emocionar.
Caminar al atardecer junto a los amarres, cenar frente a las velas iluminadas de los barcos o sumergirse en las profundidades marinas del cercano acuario son vivencias que atrapan y permanecen.
Aquí no solo se aparcan barcos. Se construyen recuerdos. Se respira Mediterráneo. Y se cultiva un vínculo con el mar que trasciende generaciones. El puerto ha sido, es y será un motor de vida para Benalmádena.

Porque el Puerto Deportivo de Benalmádena no solo tiene historia. Tiene futuro. Y lo está construyendo con paso firme, visión clara y alma marinera.
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