Lo dicen las cabañuelas: Jorge Rey suelta una bomba sobre el tiempo por San Juan

Jorge Rey tiene claro que este verano vendrá cargado de sorpresas, con fenómenos poco habituales para esta época. Aunque predominará el sol y el calor de manera generalizada, tampoco habrá que olbidar las tormentas. Así lo recogen las cabañuelas.

Especialmente, este año, habrá que estar pendiente del tiempo para San Juan. Y es que, según Jorge Rey, para finales de junio se espera que vuelva algo de frío. Podría haber también cierta inestabilidad que posibilite que lleguen lluvias.

Junio tranquilo, pero con tormentas

El experto burgalés señala que el próximo mes de junio comenzará "con unos días tranquilos". Sin embargo, no habrá que esperar mucho para que hagan acto de presencia los episodios con tormentas.

Esta situación estará motivada sobre todo por el calor que se registrará en el tramo final de mayo. Este dotará de "energía a las tormentas", y se "reactivarán con la llegada de frío en altura".

En cualquier caso, junio vendrá a recordarnos que "el verano está muy cerca". El joven indica que nos esperan "temperaturas que ascenderán de una forma más clara, sobre todo de cara a mediados. Después de las tormentas comentadas".

Jorge Rey avisa del "gran cambio" a final de junio

Jorge Rey admite que "finales de junio y principios de julio nos traerán un gran cambio". Al parecer, nos tocará sufrir aún "el último coletazo de frío", con una mayor inestabilidad sobre todo en el norte, que podría provocar lluvias. Esto coincidiría con la fecha de San Juan, festividad celebrada en varias comunidades de España, el 24 de junio.

Esta situación es aprovechada por el experto para apoyarse en un refrán: "Agua por San Juan, quita vino y no da pan". Avanza, además, que agosto será "el mes más caluroso".

No obstante tiene claro que "este verano podremos hablar de algo que no se había visto en los últimos años". Y es de la llegada de "tormentas de una forma más generalizada".

Jorge Rey recuerda en un vídeo en su canal de Youtube que no solo repara en las cabañuelas para efectuar sus pronósticos. Detrás de sus previsiones hay un "observamiento de la naturaleza". Confiesa que de esto "ya se empezaron a dar cuenta hace cientos de años los humanos".