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Una persona sosteniendo una llave y un modelo de casa junto a una mujer con expresión de preocupación.
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La hipoteca que te cae en el momento más inesperado: afectará mucho a tu bolsillo

Muchos lo desconocen, pero también existe la posibilidad de heredar una hipoteca, algo que puede trastocar tus cuentas

En la vida, hay situaciones que nadie anticipa, y una de ellas es heredar una hipoteca. Cuando pensamos en una herencia, lo primero que nos viene a la mente son bienes como una casa, dinero o joyas. Pero rara vez consideramos que las deudas también se heredan.

Y, en efecto, si una persona fallecida tenía una hipoteca, esta puede pasar a sus herederos. Esta situación, que puede parecer sorprendente, tiene implicaciones significativas en el bolsillo del heredero. Por ello, es crucial entender las opciones disponibles y cómo gestionarlas.

Un hombre enseña una calculadora, con una casa en miniatura, y en el extremo derecho un bloque de billetes

¿Qué sucede cuando heredas una hipoteca?

Al heredar, no solo recibes los activos, sino también las deudas del fallecido, incluida una hipoteca si la hubiera. Esto significa que, si decides aceptar la herencia, también asumes la responsabilidad de pagar la hipoteca bajo las mismas condiciones que el titular original. No obstante, es importante saber que heredar no es una obligación inevitable; los herederos tienen diferentes alternativas para gestionar la situación.

Cuando te enfrentas a la posibilidad de heredar una hipoteca, tienes tres opciones principales:

Aceptar la herencia completa

La primera opción es aceptar la herencia en su totalidad, lo que incluye tanto los bienes como las deudas. Si decides tomar esta ruta y la herencia incluye una propiedad hipotecada, te conviertes en el nuevo titular de la propiedad. Y por lo tanto asumes el pago de la hipoteca.

Esto implica que deberás continuar con los pagos según los términos acordados previamente entre el banco y el fallecido. Además, se debe registrar el cambio de titularidad del inmueble a tu nombre, lo que conlleva trámites legales y costos asociados.

Renunciar a la herencia

Si la carga de la hipoteca u otras deudas supera los beneficios que puedes obtener de la herencia, una opción es renunciar a ella. Al hacerlo, te desvinculas de cualquier derecho o responsabilidad relacionada con la herencia. Esta decisión significa que no recibirás ni los bienes ni las deudas del fallecido, dejando que sean otros herederos quienes gestionen los activos y pasivos.

Aceptar la herencia a beneficio de inventario

La tercera opción, y quizás la más estratégica en situaciones de incertidumbre, es aceptar la herencia "a beneficio de inventario". Esta modalidad te permite separar el patrimonio heredado del tuyo propio. Así, si decides aceptar la herencia de este modo, las deudas, incluida la hipoteca, se pagarán únicamente con los bienes que conforman la herencia, sin que afecte al patrimonio personal.

Es decir, si la deuda supera el valor de los bienes heredados, no tendrás que pagar la diferencia con tu propio dinero.

Imagen de fondo de una persona haciendo el gesto de entregar unas llaves, con un maqueta de una casa en miniatura y otra imagen de un hombre con gesto pensativo e interrogantes sobre la cabeza

Consideraciones importantes antes de tomar una decisión

Decidir qué hacer ante una herencia que incluye una hipoteca no es una tarea sencilla. Es fundamental reflexionar cuidadosamente y, si es posible, consultar con expertos en la materia, como abogados especializados en sucesiones. Una vez que tomes una decisión, esta será definitiva y no podrás cambiarla.

Por eso, antes de aceptar o rechazar la herencia, es vital comprender todas las implicaciones legales y financieras que conlleva.

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