Miles de españoles con hipoteca, descontentos con su banco: les quedan estas opciones
Los hipotecados pueden decantarse por cancelar la hipoteca y contratar con otro banco, o una subrogación de la misma
Tener una hipoteca con condiciones que ya no te parecen tan favorables puede ser frustrante. Sin embargo, no estás atado para siempre a tu banco.
Si otra entidad te ofrece mejores condiciones o simplemente ya no estás satisfecho con la actual, existen dos soluciones principalmente. Se tratan de cancelar tu hipoteca y abrir una nueva u optar por la subrogación hipotecaria.
Cancelar y abrir una nueva hipoteca
La primera opción consiste en cancelar tu hipoteca actual y abrir una nueva en otra entidad. En este caso, el nuevo banco te concede un préstamo con el cual saldas la deuda con tu banco actual y empiezas a pagar a la nueva entidad. Aunque parece una solución sencilla, es importante que consideres varios aspectos.
Para cancelar una hipoteca, es posible que debas pagar comisiones por cancelación anticipada. Dependerá de las condiciones establecidas en tu contrato original. Además, deberás asumir los gastos relacionados con la apertura de la nueva hipoteca, como la tasación del inmueble y otros posibles costos de gestión.
Este método puede ser ventajoso si el nuevo banco ofrece unas condiciones significativamente mejores, como una tasa de interés más baja. Sin embargo, debes tener en cuenta que cancelar y abrir una nueva hipoteca suele ser más costoso que otras alternativas.
Subrogación hipotecaria, otra alternativa
La subrogación hipotecaria es una opción más económica y menos compleja que cancelar y abrir una nueva hipoteca. Este proceso permite transferir tu hipoteca actual a otro banco, con el fin de mejorar las condiciones. Ya sea reducir el tipo de interés o cambiar el plazo de amortización.
A través de la subrogación, el nuevo banco se hace cargo de tu hipoteca actual. Mantiene el saldo pendiente, pero con las nuevas condiciones que hayas negociado.
Este proceso no solo es más rápido, sino que los gastos son más reducidos gracias a la Ley Hipotecaria de 2019. Ha simplificado estos trámites y transferido muchos de los costos a las entidades bancarias
Este sistema es una solución ideal cuando te ofrece un ahorro significativo. Por ejemplo, si logras reducir el tipo de interés o eliminar productos vinculados, como seguros o planes de pensiones, que el banco anterior te exigía. Si bien existe una comisión por subrogación, esta suele ser más baja que la comisión por cancelación anticipada de una hipoteca.
Para saber si te conviene subrogar, calcula cuánto podrías ahorrar al cambiar de banco y compáralo con los costos de la operación. Aquí se incluyen las comisiones y los gastos de gestión. La subrogación solo será beneficiosa si el ahorro total supera estos costos.
Importante que negocies con tu banco actual
Antes de tomar cualquier decisión, es recomendable que negocies con tu banco actual. En muchos casos, las entidades bancarias prefieren mantener a sus clientes y pueden ofrecerte mejores condiciones para evitar que te cambies. No obstante, si tu banco no mejora su oferta y otra entidad te presenta una opción más atractiva, la subrogación puede ser una excelente alternativa.
Cambiar de banco no es una decisión ligera, pero cuando se hace correctamente, puede suponer un ahorro importante en el pago de tu hipoteca. Tanto cancelar y abrir una nueva hipoteca como subrogarla tienen sus pros y contras. La clave está en hacer números y elegir la opción que más te beneficie en función de tu situación económica.
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