El cliente que planta cara a Vodafone y que les mete en apuros: deberán indemnizarle
Vodafone le dejó varios días sin el servicio contratado, provocándole importantes problemas en su trabajo
En octubre de 2019, un cliente de Vodafone decidió dar un paso que muchos no se atreven a dar. Llevar a la compañía de telecomunicaciones ante los tribunales tras sufrir una grave incidencia en su servicio.
Después de estar 9 días sin conexión en cuatro de sus dispositivos, la justicia estimó que la compañía debía indemnizarle. En concreto con 1.000 euros, según recoge economistjurist.es. Entre los equipos afectados estaban su teléfono personal, el de su esposa, el internet de su hogar y el fijo de su despacho de abogados.
Un fallo de Vodafone que le pasó factura
El incidente comenzó el 20 de octubre de 2019. Este cliente notó que la línea que había solicitado para cuatro dispositivos dejó de funcionar por completo. A pesar de los múltiples avisos que realizó a la compañía, la situación no fue resuelta hasta el 29 de octubre.
Durante ese período, el cliente, quien ejerce como letrado, se vio gravemente afectado en su trabajo. No pudo utilizar el teléfono fijo de su despacho, afectando directamente su actividad profesional.
A nivel personal, la situación fue aún más delicada. Durante esos días, el cliente tuvo que enfrentarse a una emergencia familiar. Su hija fue ingresada en urgencias.
La falta de servicio en su teléfono personal complicó la coordinación de las gestiones médicas. Y añadió estrés a una situación ya de por sí angustiante.
Vodafone, condenada a indemnizar
El fallo judicial ha sido claro. Vodafone debe indemnizar al cliente con 1.000 euros por los días que estuvo sin conexión. En la sentencia, el juez hace hincapié en que la falta de respuesta por parte de Vodafone fue inaceptable.
Lo que hace este caso particularmente relevante es que no es común que los usuarios afectados por incidencias decidan llevar el asunto a los tribunales. La mayoría de los clientes, cuando sufren un problema de este tipo, tienden a aceptar compensaciones mínimas o simplemente cambian de proveedor. Sin llegar a recurrir a la vía judicial.
Sin embargo, este cliente decidió plantarle cara a Vodafone. Al hacerlo, ha marcado un precedente que puede animar a otros usuarios a reclamar sus derechos ante fallos en los servicios.
El tribunal determinó que la falta de conexión, durante un periodo tan prolongado, tuvo un impacto significativo. Tanto en el desempeño profesional del cliente como en su vida personal. Por ello, se dictaminó que la indemnización de 1.000 euros era una cantidad justa para compensar los perjuicios sufridos.
Esta medida debe servir como recordatorio a las empresas. Es preciso que respondan de manera rápida y eficiente ante los problemas que afectan a sus clientes. Especialmente cuando esos problemas pueden tener graves consecuencias tanto a nivel profesional como personal.
Si bien Vodafone es una de las compañías de telecomunicaciones más grandes, este caso demuestra que ningún proveedor está por encima de la ley. Los consumidores tienen derecho a exigir un servicio acorde con lo que han contratado.
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