CaixaBank se ve obligado a actuar ante lo ocurrido con sus tarjetas: cada vez más

CaixaBank ha intensificado sus advertencias sobre el creciente número de fraudes y estafas que afectan a las tarjetas de sus clientes. Este problema, que ha ido en aumento debido a la sofisticación de los delincuentes digitales, ha obligado al banco a tomar medidas adicionales.

Desde robos de datos hasta compras no autorizadas, los riesgos asociados al uso de tarjetas de crédito son cada vez más alarmantes. Por ello, la entidad ha puesto en marcha una serie de estrategias para garantizar la seguridad de las operaciones.

Las soluciones que ofrece CaixaBank

Una de las principales medidas adoptadas es la posibilidad de que los clientes afectados por fraudes o robos con tarjetas puedan solicitar la devolución de las cuantías sustraídas. De acuerdo con las políticas del banco, los usuarios tienen hasta 13 meses desde que ocurrió el incidente para tramitarlo, recoge La grada online.

Es fundamental actuar con rapidez, sobre todo en aquellas operaciones que el cliente no reconoce como propias. En algunos casos, CaixaBank estudia de manera personalizada cada situación para determinar cómo proceder.

Para facilitar este proceso, el banco ha habilitado un número de teléfono específico para atender consultas relacionadas con fraudes en tarjetas de crédito. Los usuarios pueden contactar al 93 887 25 25 o al 900 40 40 90 para recibir asistencia en estos casos. Además de la solicitud de devolución, cuando se detecta un fraude o robo, recomiendan que se pongan en contacto inmediatamente para desactivar temporalmente la tarjeta.

Una vez resuelto el problema, es posible reactivar la tarjeta llamando nuevamente a los números habilitados.

Medidas adicionales de seguridad en CaixaBank

CaixaBank ha implementado también otras medidas de seguridad para minimizar el riesgo de estas situaciones. Una de las más destacadas es el envío de notificaciones automáticas cuando se realizan operaciones que superan ciertos límites.

Por ejemplo, cuando un cliente retira más de 1.000 euros en efectivo de un cajero automático. O cuando realiza compras por más de 500 euros, el banco envía una alerta. También se notifican operaciones realizadas en el extranjero, lo que brinda a los usuarios mayor control sobre sus tarjetas.

Estas acciones han sido bien recibidas por los clientes. Y es que brindan una mayor sensación de seguridad y permiten un control más efectivo de las transacciones. En un entorno donde los fraudes digitales son cada vez más frecuentes, tener herramientas de aviso en tiempo real ayuda a prevenir posibles problemas.

De hecho, muchos clientes destacan que estas alertas les han permitido detectar movimientos sospechosos. Y así poder actuar rápidamente para evitar pérdidas mayores.

Por qué CaixaBank toma estas medidas

El objetivo principal de CaixaBank con estas estrategias es proteger a sus clientes ante un panorama donde los fraudes con tarjetas no dejan de aumentar. La digitalización y el uso masivo de las tarjetas de crédito han facilitado tanto las operaciones legales como las actividades fraudulentas. Ante esta realidad, el banco busca garantizar que los clientes se sientan respaldados y seguros, ofreciendo soluciones inmediatas.

Los problemas que pueden surgir tras el uso indebido de una tarjeta de crédito son graves. Pero el banco ha mostrado un compromiso claro con la seguridad de sus clientes. Desde las devoluciones de las cuantías robadas hasta las notificaciones en tiempo real, todas estas medidas buscan que los usuarios puedan operar con tranquilidad.