
La antigua moneda de pesetas que te lleva a conocer la costa italiana: vale un dineral
Esta pieza de las antiguas pesetas se ha convertido en los últimos años en una de las más deseadas por los expertos
El coleccionismo de monedas despierta pasiones en muchas personas, pues va más allá de acumular piezas antiguas. En este caso, es un ejercicio de memoria histórica, de cultura regional y de paciencia numismática.
En ese sentido, algunas monedas modernas que celebran territorios o hitos pueden convertirse también en objetos de deseo entre coleccionistas, especialmente cuando pertenecen a series limitadas o contienen detalles destacados. Esto es justo lo que sucede con esta pieza acuñada a mediados de los 90.
Esta es la moneda de 25 pesetas que te lleva a Italia
Una de esas piezas interesantes para el coleccionismo es la moneda de 25 pesetas de 1996 emitida como tributo a la comunidad de Castilla-La Mancha. Esta pieza se enmarca dentro de la serie de monedas conmemorativas que representaban las diferentes comunidades autónomas de España.

Esta moneda está fabricada en bronce de aluminio y pesa 4,2 g, con un diámetro de 19,5 mm y un grosor de 1,6 mm. El diseño es particular: lleva un agujero central que divide las imágenes del anverso y reverso, un rasgo distintivo de esta serie conmemorativa.
En el anverso se representa a Don Quijote frente a un molino, mientras que en el reverso aparecen las célebres Casas Colgadas de Cuenca —un monumento emblemático de la comunidad. Esto queda acompañado junto con la inscripción “25 PTAS” y “CASTILLA-LA MANCHA”.
El valor de esta moneda de 25 pesetas en la actualidad
El valor de esta moneda de 25 pesetas de 1996 varía dependiendo de su estado, de si conserva brillo original, del desgaste o de posibles rayas o corrosión. En páginas especializadas, como eBay, se ha llegado a encontrar por precios que alcanzan los 500 euros. Es decir, una cifra significativa que marcará la diferencia financiando tu viaje a Italia.

Para quien desee incluir esta moneda en su colección, es importante priorizar ejemplares con mínimo desgaste, sin golpes en el canto ni ralladuras profundas. También verificar que el agujero central y los detalles estén bien definidos y comparar precios en catálogos y tiendas numismáticas para no pagar de más.
Esta moneda de 25 pesetas es un buen ejemplo de cómo una pieza regional puede captar la mirada de quienes estudian el coleccionismo numismático español. Por ello, conviene siempre contar con el apoyo de un profesional que te pueda ayudar y orientar durante la compraventa.
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