
Alerta roja en Ibiza y Formentera: la UME se despliega ante lluvias torrenciales
La situación ha llevado a suspender clases y servicios sanitarios, también ha paralizado el transporte público
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha elevado a rojo el nivel de alerta en Ibiza y Formentera. Esto indica un peligro extraordinario por lluvias intensas, las precipitaciones superan los 180 litros por metro cuadrado en doce horas. Pueden caer hasta 50 litros en una hora.
La situación ha llevado a suspender clases y servicios sanitarios, también ha paralizado el transporte público. La Unidad Militar de Emergencias (UME) ya se mueve desde Valencia para ayudar.
Todo empezó en la madrugada, la alerta era amarilla al principio, pero las lluvias crecieron rápido. Pasó a naranja y luego a roja. En el aeropuerto de Ibiza cayeron 74 litros por metro cuadrado.
En Sant Antoni fueron 66, y en la ciudad de Ibiza, 54. Estos números muestran la fuerza de la tormenta. Y aunque no hay víctimas mortales, el riesgo de inundaciones es alto.
Protección Civil envió mensajes a los móviles a las 12:10 horas, pidieron no salir de casa. Evitar torrentes y zonas bajas. Si el agua entra en un edificio, suban a pisos altos, no bajen a sótanos.

Las autoridades actuaron con rapidez, suspendieron todas las clases en las islas, esto incluye la Universidad de las Islas Baleares.
En Sant Antoni, desalojaron el colegio Santísima Trinidad, hubo inundaciones y fallos eléctricos. El centro se cierra hasta que sea seguro.
Los bomberos de Ibiza hicieron más de veinte rescates en la noche. Sacaron agua de calles y ayudaron a conductores atrapados. Además, varias personas quedaron en ascensores por cortes de luz.
La UME ha salido de Valencia recientemente, llegarán pronto para apoyar a los equipos locales. Protegen zonas vulnerables, ayudan en evacuaciones si hace falta.
Este episodio forma parte de tormentas más amplias en el Mediterráneo. Valencia y Murcia también sufrieron lluvias fuertes ayer.
¿Qué pasa en Formentera?
La isla vecina enfrenta lo mismo, lluvias de hasta 100 litros por metro cuadrado. Calles anegadas en la capital, el puerto cierra por seguridad y los barcos no entran ni salen.
Turistas atrapados en hoteles siguen las noticias. Las playas, famosas por su arena blanca, ahora lucen olas altas. Autoridades piden calma.
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