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Varios policías y vehículos oficiales se encuentran frente a un edificio rodeado de árboles, con cinta amarilla de precaución en primer plano.
SUCESOS

Un tiroteo durante una misa en una escuela católica en Minnesota deja tres muertos

El trágico incidente ha dejado 20 heridos hasta el momento y el autor se ha quitado la vida

Una escuela católica de Minneapolis, Minnesota, se convirtió en escenario de horror este miércoles. Un hombre armado irrumpió en la Annunciation Catholic School durante una misa y abrió fuego. El balance es de al menos tres muertos y unos 20 heridos.

La policía confirmó que uno de los fallecidos es el propio atacante. Según los agentes, el individuo se quitó la vida tras desatar el pánico entre niños, docentes y familias presentes.

El gobernador Tim Walz reaccionó de inmediato. Lo hizo a través de X. "He sido informado sobre el tiroteo en la Escuela Católica Annunciation y seguiré informándoles a medida que tenga más información", escribió.

Varias personas se encuentran afuera de un edificio escolar, dos mujeres en primer plano se abrazan con fuerza y una de ellas parece estar llorando, mientras otras personas conversan o esperan alrededor.

También expresó su pesar: "Rezo por nuestros niños y maestros, cuya primera semana de clases se ha visto empañada por este terrible acto de violencia".

La misa estaba prevista para las 8:15 de la mañana. Era una celebración programada para toda la escuela.

El centro educativo, fundado en 1923, abarca desde preescolar hasta octavo grado. Hacía tan solo dos días había iniciado el curso escolar.

En redes sociales, padres y alumnos compartían fotos del lunes. Sonrisas, uniformes verdes y la ilusión del inicio de curso. Dos días después, la comunidad vive una pesadilla.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también reaccionó. Lo hizo en su red Truth Social.

"He sido informado de manera completa sobre el trágico tiroteo en Mineápolis, Minnesota", escribió. Calificó los hechos de "terribles" y pidió oraciones.

Trump confirmó que el FBI se trasladó de inmediato al lugar. "La Casa Blanca continuará monitoreando esta terrible situación. ¡Por favor únanse a mí rezando por cada persona involucrada!", añadió.

Varias patrullas de policía estacionadas frente a un edificio de ladrillo con cinta amarilla de precaución bloqueando la calle y varios oficiales en la escena

El tiroteo ha conmocionado a Minneapolis. Se produce, además, en un contexto de violencia creciente. En menos de 24 horas, la ciudad vivió otros tres tiroteos mortales.

El martes por la tarde, frente a una escuela secundaria, una persona murió y seis resultaron heridas. Horas después, dos nuevos tiroteos dejaron dos fallecidos más. Ahora, el ataque en la Annunciation School reabre el debate sobre la seguridad en las aulas y el control de armas.

Los investigadores tratan de esclarecer los motivos del atacante. La policía mantiene la zona acordonada y pide a la ciudadanía evitar el área. Padres y familiares esperan información mientras los heridos reciben atención en hospitales locales.

La magnitud de la tragedia ha generado mensajes de solidaridad. Autoridades estatales, religiosas y educativas han expresado su apoyo a las víctimas. La comunidad católica de Minnesota se encuentra en duelo.

Estados Unidos vuelve a enfrentar una herida abierta. Los tiroteos en escuelas y templos ya no son excepciones, sino parte de una estadística que crece. Cada suceso golpea más fuerte cuando involucra a menores.

El tiroteo en la Annunciation Catholic School pasará a la historia como otro episodio de violencia indiscriminada. Tres muertos. Veinte heridos y una comunidad destrozada.

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