Julen, el pequeño de 3 años desaparecido en extrañas circunstancias en España

Familiares y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad están investigando la desaparición de un niño de tres años en Getafe, un caso que podría estar vinculado con un secuestro parental.

Este lunes, la asociación SOS Desaparecidos y el Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES) han difundido la imagen. También los datos del niño para así poder facilitar y agilizar la búsqueda y así proporcionar alivio a los familiares del pequeño.

El niño, Julen Aaron, mide 0,95 metros. Pesa 18 kilos, tiene una complexión normal, ojos marrones y cabello castaño, según la información proporcionada por las autoridades.

El pequeño desapareció el 25 de abril. Fue en ese momento en el que uno de los padres podría habérselo llevado sin previo aviso y sin informar al otro de su paradero. Hasta ahora, no se ha revelado cuál de los progenitores presentó la denuncia.

La difusión de la imagen y la descripción de Julen es crucial para asistir a las autoridades en su localización. La mencionada asociación insta a cualquier persona que tenga información sobre su paradero a que se comunique con la Policía Nacional al 091 o con Emergencias al 112.

Tal y como informó EDATV, este pequeño no es el único que ha caído recientemente en situaciones cuestionables por culpa de los padres. En Cádiz, un bebé fue encontrado por la Guardia Civil gateando solo por la carretera. Todo esto mientras sus padres se encontraban bebiendo en un bar de la zona.

Los padres fueron arrestados y comparecieron ante la Fiscalía de Menores el pasado lunes.

Durante el pasado fin de semana, alrededor de las dos de la madrugada, una pareja transitaba por la carretera de El Palmar.

Fue ahí cuando se vieron obligados a maniobrar bruscamente para evitar lo que parecía ser un objeto en medio de la vía. Inicialmente, pensaron que era un muñeco, pero al acercarse, se percataron de que se trataba de un bebé gateando. Rápidamente detuvieron su vehículo y alertaron al servicio de emergencias 112.

Dos agentes de la Guardia Civil respondieron a la escena y comenzaron a interrogar a los residentes locales. Los vecinos informaron que habían visto al niño en una residencia cercana. Al llegar al lugar señalado, los oficiales encontraron a un hombre visiblemente embriagado, con dificultades para hablar coherentemente.

Cuando el padre logró calmar ese estado, confesó que no se dio cuenta de la situación y no vio al bebé marcharse.