Condenan a un marroquí ocho años después de haber violado a una joven en Sevilla

Un marroquí ha sido condenado a seis años de prisión ocho años después de violar a una joven. La Audiencia de Sevilla ha sentenciado a seis años de prisión a un hombre de nacionalidad marroquí por un delito de agresión sexual.

Esto se produjo tras violar a una joven que había salido de madrugada de una terraza de verano en la avenida de la Palmera. Debido a su nacionalidad, cumplirá tres años de cárcel y el resto de la condena será sustituido por su expulsión de España. Con una prohibición de regresar durante seis años.

En una sentencia del 18 de septiembre, recogida por Europa Press, la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla estableció los hechos. Alrededor de las 6 de la mañana del 29 de julio de 2016 ocurrieron los hechos.

Una joven de 20 años había salido con una amiga de la terraza de verano Alfonso. Ubicada en la avenida de la Palmera en Sevilla.

Según los hechos probados, la joven sintió la necesidad de orinar y se situó entre dos coches estacionados en la avenida de la Guardia Civil. En ese momento, el acusado, Abdelkarim E.M., de nacionalidad marroquí, mayor de edad y sin antecedentes penales, la observó. Todo ocurrió mientras este pasaba por el lugar en bicicleta.

El acusado se abalanzó sobre la joven y comenzó a tocar sus partes íntimas.

El relato de los hechos probados indica que la joven logró escapar del acusado mientras pedía ayuda a gritos. En ese momento, tres transeúntes que pasaban por el lugar se acercaron.

Dos de ellos inmovilizaron y retuvieron al acusado, quien intentaba huir. Hasta la llegada de dos agentes de la Policía Local que procedieron a su detención.

Aunque fue liberado posteriormente, se emitió una orden de búsqueda, detención y presentación contra el acusado el 25 de octubre de 2016. Posteriormente, fue declarado en rebeldía el 27 de diciembre de 2016 y, el 15 de marzo de 2024, fue detenido y desde entonces permanece privado de libertad por esta causa.

El tribunal explica que, en este caso, el acusado negó los hechos, pero la víctima fue clara, contundente, precisa. Detalló lo sucedido al testificar sobre la agresión sexual sufrida con violencia, incluyendo la introducción de los dedos en la vagina, lo cual fue corroborado por los testigos según lo dispuesto.